viernes, 25 de marzo de 2016

Adam Genesis en formatos Epub y Mobi

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jueves, 24 de marzo de 2016

T0 PII C4 EL MISTERIO DE LA CASA-MADRE

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EL MISTERIO DE LA CASA-MADRE

"Y nuestra hermana Sofía [[1]], ella es la única que descendió a la inocencia con el fin de corregir su propia deficiencia. Es por eso que la llamamos "Vida", es decir "Madre de la Vida".
NH II, 1 - El Libro Secreto de Juan, 23,21 - 23,24



Gírkù-Tila Nuréa / Dili-ME-Limmu

"Astrofísica de renombre, descendiente de una larga dinastía de matriarcas experimentadas en la ciencia de las estrellas, Barbélu [[2]] era respetada y temida por todos los miembros científicos del astro soberano Kastu. Pasó su vida haciendo ecuaciones y decodificando antiguos mensajes de los ancestros Musidim, buscando en el pasado oscuro de su raza, mientras que sus hermanas estaban destinadas a santuarios o al servicio de la familia gobernante.  Ella se encontraba en los orígenes de una teoría muy sólida sobre el principio del tiempo y el universo visible.  Sin embargo, el tribunal científico de Kastu rechazó su trabajo con el pretexto de que los más grandes científicos habían demostrado desde hacía tiempo la realidad del tiempo inicial que algunos denominaron "Tiempo Imaginario".  Toda la vida comenzó con un impulso original y violento seguido de una rápida expansión del universo conocido.  Este momento clave, responsable de la realidad física y del "Tiempo Real", fue nombrado Zag-Anki [[3]] (Big Bang) por los Forjadores de Vida. Gracias a sus cálculos científicos, Barbélu argumentó que el Tiempo Imaginario no era más que la proyección de una realidad originaria y subyacente oculta en el fondo de la Zag-Anki (Big Bang)!  Allí, detrás de este pasaje, se presenta la información fósil del universo conocido.  Barbélu también estudió la matriz del gigantesco Bùranna (agujero negro) [[4]] en el corazón de la Vía Láctea y que los Musidim denominaron la Región de Luz Meka [[5]]. La erudita detecto una señal energética extraña que le llevó a pensar que el Bùranna (agujero negro) de la Vía Láctea no se había formado de manera natural.  Ella especuló sobre su descubrimiento y estableció un vínculo con las fusiones estelares generadas por los antepasados ​​Musidim. Error fatal que le valió la enemistad del Alto Foro Científico de la Casa Madre, que hizo todo lo posible para frenar su carrera prometedora por lo que se vio obligada a dedicarse al único objeto de su predestinación: el estudio y la conservación de los archivos reales!
Cuando se trataba de buscar en los archivos reales en busca de información con respecto a la Sombra Ga'anzir, aunque desacreditada por la comunidad científica, se dirigían a Barbélu que tenía el conocimiento más profundo de los datos científicos y arqueológicos. La realeza buscaba respuestas claras para poner fin a esta guerra silenciosa y sin batallas contra los Kingalam... La joven erudita debía proporcionarles los resultados de su investigación tan pronto como sea posible.  El resultado de esta lucha interminable que se extendía hasta perderse en la memoria, de pronto se hizo urgente.
Al asumir el cargo, entre otros asuntos, Barbélu se interesó en esta enigmático oponente fuera del espacio insondable. Los Kingalam se habían convertido en familiares y el conocimiento adquirido le permitió responder con rapidez a la petición urgente de la casa real.  Barbélu también ocupó la función de archivista principal de los Forjadores de Vida.  Sin embargo, sus altas responsabilidades no la llenaban, ni correspondían con sus aspiraciones.  Ella soñaba con las estrellas y los viajes...
En una atmósfera estancada, polvorienta y húmeda, ella pacientemente escrutó a fondo los acontecimientos históricos cuando asumió el cargo.  Un conjunto de información compleja y extremadamente voluminosa se almacenaba en pesados y frágiles cristales de roca de forma cónica que se encontraban en el Palacio de Jade.  Sólo ella sabía cómo manipularlos sin deteriorarlos.  Un resplandor ínfimo podría irrevocablemente destruir datos importantes.  Para mitigar este riesgo durante la manipulación, ella empleó la fuerza universal del Niama - la energía obtenida de la energía vital - de la cual las Matriarcas Oscuras tenían un control perfecto.  Este poder omnipotente permite, por ejemplo, levantar objetos masivos con la fuerza del pensamiento.  Barbélu hacía levitar los grandes cristales antes de manipularlos o antes de leerlos.  Podía así sacarlos con el cuidado suficiente de la biblioteca y ponerlos de nuevo de la misma forma.
Los antiguos archiveros querían reunir el conocimiento Musidim en estos cristales únicos y masivos para facilitar el almacenamiento y las futuras investigaciones. Este fue hecho sin tener en cuenta las pésimas condiciones de archivo de sus descendientes que no dominaban del todo el poder del Niama [[6]]. Las tradiciones ancestrales se extinguieron con el tiempo.  Los predecesores de Barbélu deterioraron muchos cristales, creando rupturas insondables entre el pasado y el presente que ella sola trató de reconstruir laboriosamente. Ella consultó todos los cristales disponibles en la reserva, incluso los anecdóticos. Entre los ancianos Musidim que accedieron a los archivos antes que ella, se encontraba su ascendente directa, una tal Suhia [[7]], de la cual Barbélu trató de restaurar su increíble historia. Suhia fue vista como la madre original de todas las Matriarcas Oscuras.  Esta es su historia que se reconstruyó luego de grandes dificultades.
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A través de los siglos, los viajeros Musidim recorrieron la Galaxia en todas las direcciones. Desde el centro galáctico, Suhia, un pasajero de las estrellas, surgió un UD (día) en el valle de las tormentas. Este regresaba del núcleo de Anriba, más de 40.000 Muanna (años) de Hul después de su partida. Un tiempo demasiado largo para un retorno en los pasajes atemporales.
Su máquina volante transmitía un eco de radar desconocido que permitió que la rescataran en el área de la tormenta de Kahamanu. Se trataba de una unidad extraña cuyo perfil oscuro era diferente a todo lo conocido, incluso el mismo material que la componía. Encontraron a la ocupante completamente inconsciente frente al puesto de pilotaje.  Cuando se despertó, ella murmuró: "Misión Zianna".
Perdida en la memoria durante mucho tiempo, la misión Zianna se hundió en el olvido.  Los estudiosos de la antigüedad llegaron a la conclusión de la desaparición definitiva de esta expedición.  En los anales de los cristales de los Forjadores de Vida se podía leer con dificultad unas pocas líneas irregulares: Misión Zianna, compuesta de 8 pasajeros con la siguiente descripción... enviado en el Muanna (año) de Hul 456.830 hacia el centro de Anriba en un dispositivo de tipo [...] Misión sin reportes, ni retornos [...] Misión perdida en la zona de la Sombra Ga'anzir [...]".
Suhia planteaba un enigma.  Nadie antes que ella, había regresado jamás desde tan lejos en la Vía Láctea.  Su regreso a Mulmus generó polémicas y varias discordias por una simple razón: ella regresó sola de su viaje en el espacio y el tiempo, el resto de su tripulación, según sus palabras, sucumbió en un mundo lejano y desconocido. Por otra parte, volvió en un vehículo volador totalmente ajeno.  Los Musidim lo mantuvieron a salvo en la reserva subterránea de Hul para estudiar su origen y funcionamiento.  Suhia lo había piloteado obligatoriamente.  Sin embargo, fue incapaz de hacerlo funcionar ante los científicos.
A su regreso a la Casa-Madre, más de 40.000 Muanna después del despegue, Suhia tuvo que lidiar con cierto recelo, mientras que otros la hicieron un héroe interestelar.  La pasajera de las estrellas no recordaba nada, sólo algunas impresiones todavía existían en su memoria.  El vehículo volador extraño no poseía ninguna cabina de estasis donde el cuerpo se podría poner a descansar durante los viajes largos como este.  Se estimó que la duración de su viaje fue de casi 15 Muanna (años) de Hul, lo cual supone normalmente unos 13 Muanna de estasis.  ¿De dónde vino? ¿Se había perdido en el corazón de Anriba (nuestra galaxia)? Según toda lógica, una persona no podría resistir un Bùranna (agujero negro)!  ¿Suhia había en realidad piloteado este dispositivo?  ¿Había estado dormida todo este tiempo?  Tantas preguntas sin respuesta... Fue sometida a numerosos exámenes para tratar de desentrañar los misterios que rodearon a su viaje.  Los exámenes no aportaron nada concluyente, excepto la prueba de la verdad que demostró a los científicamente su sinceridad sobre la poca información que entregó.  Por otra parte, ella regreso del centro galáctico con un conocimiento y facultades ambos desconocidos y revolucionarios.  Cada una de sus intervenciones causó sensación en diversos seminarios especializados sobre cosmogonía.  La comunidad científica se apropió de la pasajera del tiempo y le ofreció un lugar en la Morada del Universo, la prestigiosa escuela donde inventamos y experimentamos sobre la vida en el espacio.
Muchas de las personas que Suhia frecuentaba antes de que su misión ya no estaban vivas, mientras que las demás que aun vivían no la reconocieron, ya que su carácter y semblante parecían diferentes. Como sea, había pasado mucho tiempo. La Casa-Madre, ella también, había cambiado desde su partida, sobre todo en el planeta Hul, el tercer astro del sistema estelar de Mulmus. Los Musidim hicieron un laboratorio acuático con el apoyo de una tecnología omnipresente. En ese momento, todos los ojos científicos estaban en este planeta donde se estaba experimentando con los orígenes de la vida. Toda la atención se centró en Hul, excepto la de Suhia cuya mirada se centró en cambio sobre Dubkú, el segundo planeta de la Casa-Madre. Este extraño lugar literalmente le fascinaba. Le dedicó mucho tiempo al estudio de Dubkù e hizo muchos viajes hacia este planeta de Mulmus.
La atmósfera única de Dubkù, propicia para la vida y su expansión, incitó a Suhia a solicitarla a las autoridades de la Casa-Madre. Estas le ofrecieron un proyecto muy audaz, a la imagen de la ambición de la dinastía Musidim. Su plan sugería implantar miles de especies vivas para crear un vivero excepcional en Anriba (la galaxia). Nada mejor para exaltar el poder creador de los Forjadores de Vida.  El proyecto de Suhia sin embargo, no encontró el eco necesario para su puesta en marcha, la alianza minera de Mulmus lo obstaculizó.  El planeta Dubkù tenía muchos sitios explotables para la extracción de metales y minerales, y este potencial despertó codicia. Con el apoyo activo de la familia real, la viajera del tiempo luchó sin descanso contra los grupos de presión. Después de una lucha viva e incesante en los foros públicos, obtuvo la validación de su programa tras solamente dos Muanna (años). El proyecto NUMUN [[8]] finalmente entró en su fase de ejecución.
Al inicio del proyecto, Suhia estaba totalmente comprometida y multiplicó sus viajes a Dubkù. La siembra del planeta se hizo en etapas. En ese momento, su clima general era bastante cálido con una naturaleza tropical y húmeda. Los tejos gigantes, las gigantescas secoyas y las muy altas coníferas reinaban sobre la mayoría de las regiones. El reino animal se limitaba principalmente a pequeños reptiles, aves, peces, anfibios, todos los primos inferiores de los Musidim. Suhia introdujo nuevos tipos de reptiles y mamíferos herbívoros, y una pequeña cantidad de pequeños reptiles carnívoros para equilibrar la cadena de la vida y para la limpieza de los suelos.  El proyecto Numun en su etapa inicial se extendió a lo largo de varias décadas, luego de los cuales Suhia y los Musidim dejaron su creación, repoblada de pequeños cuadrúpedos y anfibios, siguiendo su curso natural.
Al igual que algunas hembras Forjadoras de Vida, Suhia poseía una característica innata: la de la autofecundación o Triple Energía (partenogénesis). En general, esta capacidad de dar vida de forma asexual proviene de apareamientos múltiples que la hembra realiza con diferentes machos durante un período determinado.  La mayoría de las mujeres Musidim tenían la opción de conservar la semilla masculina y podían dar a luz en cualquier momento, según su elección, incluso mucho tiempo después, o en algunos casos, guardar esta capacidad de vida. El caso de Suhia salía del marco de lo habitual.  A su regreso desde el espacio infinito, no mantuvo relaciones con ningún varón, aunque las oportunidades no faltaron.  Ella literalmente cautivó a todos los varones desde su reaparición junto a los Forjadores de Vida. Pero eligió una vida solitaria para dedicar toda su energía a trabajar en nombre de la Casa del Universo y se ocupó totalmente en su proyecto. A pesar de esta situación innegable, poco antes de la aprobación del programa NUMUN, ella dio a luz a diferentes mujeres que, a su vez, fecundaron a otras mujeres Musidim con la misma capacidad de auto-engendramiento y con la poderosa maestría del Niama (fuerza vital). Todas eran puras Nigzigal (clones) [[9]] de ellas mismas, y en dos Muanna (años) de Hul, Suhia y sus hijas llegaron a la cantidad de 2.400. Así advino el reino del linaje de las Matriarcas Oscuras, eruditas, expertas en ciencias de todo género y sabias en el dominio de la Fuente de todas las cosas.  En un primer tiempo, esta "invasión" divirtió a los sabios, pero la ansiedad se estableció de forma rápida y la familia real hizo votar un decreto para prohibir la autofecundación de las Matriarcas Oscuras.  Cada una de ellas tenía la cara de su madre, y sus facultades, pero cada una también compartía los mismos defectos: ninguna pudo proporcionar respuestas acerca del funcionamiento de la aeronave extranjera...
Esta presencia invasiva impuso gradualmente grandes problemas ​​dentro de la sociedad de los Forjadores de Vida. Las Matriarcas Oscura diferían significativamente del resto de la población debido a sus conocimientos enigmáticos, así como también a su tamaño significativamente mayor que el de la media. Sin saber qué hacer con estos prodigios, las autoridades Musidim votaron por el exilio de las Hermanas Oscuras a Dubkù.  Allí, ellas podían ejercer sus talentos en la Escuela de la Fuente.  De todos modos, los Musidim se desprendieron gradualmente de este concepto para reemplazarlo por "toda la tecnología".  En este contexto, las Matriarcas podían profesar su conocimiento en el corazón de la reserva natural.
Extrañamente, Suhia no parecía afectada en absoluto por esta decisión y continuó trabajando en nombre de la Casa del Universo.  Sus funciones, en calidad de alta encargada en la ciencia de la vida y las estrellas, también le dieron acceso a diferentes depósitos del reino soberano de Kastu.  Se interesó en la historia de su pueblo a través de las antiguas crónicas disponibles en grandes cristales cónicos laboriosamente apilados en el salón de archivos del Palacio de Jade.  En las consultas, se dio cuenta de que el tiempo que pasa inexorablemente sobre los Musidim les hizo perder toda noción temporal.  Su sed de creación, viajes y conquistas, los separó de sus tradiciones, hasta el punto de olvidar el origen mismo de las rutas galácticas tomadas de la eternidad por sus antepasados ​​varados en el sistema de la Casa-Madre. Suhia llevo lejos sus investigaciones en los archivos reales para encontrar estos caminos de luz.  Descubrió una vieja tradición que indicaba que los ancestros de los Forjadores de Vida crearon los vórtices de forma inesperada.  Ellos mismos se enfrentaron a los eternos Kingalam desde el comienzo de sus múltiples experiencias.  ¡Los antepasados ​​reales encontraron maneras de escapar de sus perseguidores utilizando la Fuerza de la Sombra, solución extrema que hizo estremecer a Suhia!  Cuando la presencia enemiga comprometía sus largos viajes en las estrellas, los Musidim escapaban del peligro mediante la destrucción de un sol para crear nuevas grietas temporales a través de las cuales huían y se escondían de la vista de sus oponentes en viajes más rápidos que la luz. La destrucción de un sol producía tormentas magnéticas y haces energizantes gracias a la aceleración de las partículas cósmicas generadas por la onda de choque.  Estos fallos galácticos producían de esta forma un nuevo vórtice atemporal donde el tiempo ya no existía.  El uso de la Fuerza de la Sombra - la práctica contraria a la base de la vida - contradecía las reglas fundamentales propuestas por los Musidim. Desafortunadamente, una de estas destrucciones fracasó.  Esto dio lugar a una perturbación masiva y a reacciones en cadena totalmente incontrolables, provocando particularmente un colapso en el corazón de la nebulosa interestelar de Sipazianna (Orión), en la zona sombría conocida como Ga'anzir. Los Forjadores de Vida realizaron sondeos periódicos para entender y analizar el impacto que este drama cósmico había generado.  La investigación orientada hacia el núcleo de Anriba (nuestra galaxia) dio resultados totalmente inesperados: Todo parecía indicar que las perturbaciones crearon un eco a contracorriente del brazo galáctico, hacia el centro de la Vía Láctea... A continuación una misión fue enviada por la corona de los Musidim para encontrar la causa de esta contracorriente desde el centro galáctico, pero la pareja de viajeros que se embarcó en este periplo tuvo complicaciones graves.  Esta misión se llamó ZID [[10]]. Se componía del Rey Éa'am [75[11]] y la Reina Pistés.
Después del deterioro de los archivos tras el levantamiento de las antiguas Agarin de la Sombra, ya no existía más que la transmisión oral que perpetuaban los sacerdotes del Gran Oráculo. Estos son los hechos que les enseñaron. Éa'am y Pistés, gobernantes legendarios de los antepasados Musidim, decidieron viajar en el tiempo y en el espacio para resolver el misterio de la contracorriente desde el centro galáctico, y para desentrañar el enigma de los enemigos Kingalam. Los dos soberanos no estaban convencidos de que los Kingalam manifestaban una hostilidad real contra los Forjadores de Vida. Ellos pensaban que estos enemigos enigmáticos surgieron de otras dimensiones para alertarlos de algo y que un apretón de manos abriría un diálogo que daría sus frutos. Ministros y diplomáticos no compartían este análisis y se opusieron frontalmente a los soberanos. Una batalla diplomática se produjo en todo el sistema estelar de la Casa-Madre. A petición del rey Éa'am, los científicos de la época concibieron una máquina cuántica que podía regresar el tiempo sin necesidad de un cambio en el espacio a través de los túneles atemporales. Esta máquina, en cristal de roca, originaria de la región Ga'anzir de Sipazianna (Orión), tenía la forma de un icosaedro. Esta generaba un campo de luz contra-rotativo que alineaba las formas en diferentes niveles de realidad. Era un conjunto de tres pirámides de cuatro lados, las pirámides superior e inferior giraban en contra-rotación, mientras que la parte central permanecía fija. Efectivamente, los científicos conocían el principio que permite viajar atrás en el tiempo mediante la realización de una rotación muy rápida alrededor de un cuerpo fijo. Cuando la frecuencia de vibración se eleva a partir de estas tres formas, se crea una transmutación de elementos que abre las puertas a diferentes dimensiones.

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Los gobernantes vieron un punto de honor al asumir por sí solos las consecuencias de los problemas creados en el pasado por sus antepasados ​​de la familia real. Llamaron a su experiencia: misión ZID (fe) y a su ordenador cuántico Zida (fuente de la fe). Ellos querían partir virtualmente del planeta Dubkù y alcanzar las dimensiones del futuro desde un pequeño centro discreto creado específicamente para albergar la máquina, lejos de la curiosidad y la intriga de los Forjadores de Vida. Pistés había pasado mucho tiempo en el mundo vegetal de Dubkù y su universo denso, salpicado de estanques. Mucho antes que Suhia, la soberana Pistés alimentaba un proyecto grandioso para este planeta, aún más ambicioso que el de Hul, pero respetando la naturaleza y el extraordinario ecosistema de Dubkù.
Durante la conquista de la Casa-Madre, los Musidim no pudieron establecerse en Dubkù debido a su clima inestable. Anteriormente, terribles actividades volcánicas desprendían grandes cantidades de gas y vapor de las profundidades del suelo. El conjunto provocó una inestabilidad en las placas continentales las cuales se solaparon y se rompieron, causando el colapso de regiones enteras. Fue mucho más tarde que el clima de Dubkù se estabilizó finalmente, abandonando los suelos áridos para ofrecer plantas primitivas compuestas de vegetación baja y de terrenos pantanosos así como un océano.
Antes de su partida, la pareja real designó a las personas de confianza que asumieran las responsabilidades en su ausencia dado que difícilmente podrían estimar la duración del espacio temporal de la Casa Madre. La Reina Pistés nombró a varias Reverendas Agarin [[12]] de la Sombra a las más altas funciones para prevenir cualquier derrocamiento o golpe de estado. Su confianza no podría estar mejor situada, la reina las había engendrado ella misma.  Ella puso sus huevos en la antesala de incubación del Palacio de Onix situado cerca del Palacio de Jade y de sus archivos reales [[13]]. Allí, en el silencio y el secreto absoluto, Pistés dio a luz a un linaje real con poderes sobrenaturales gracias a su Triple Energía. Como Suhia, mucho después, engendró sólo hembras, las dobles de sí misma, las Nigzigal (clones). Se dice que tuvieron un control completo de la energía vital, llamada Niama, presente en nosotros y en el universo. Las malas lenguas afirman que Pistés se apareó con extraños seres con el fin de producir esta descendencia terrible. Algunos incluso evocaban a los Kingalam, a los cuales nadie había visto sus rostros. Otros sostuvieron que ella fue golpeada por una Triple Energía (partenogénesis) incontrolable debido a relaciones sexuales frecuentes que tuvo con el rey. En efecto, Éa'am y Pistés practicaban el acoplamiento secreto que permite la elevación de la conciencia. En su entorno, era reconocido unánimemente que la pareja real disfrutaba de un amor perfecto, sin el menor compromiso.  Nadie podía pretender tener la verdad.  La segunda versión, sin embargo, recogió el apoyo de la mayoría.  Por lo tanto, no es ninguna sorpresa que la Dama Pistés eligió a sus Agarin de la Sombra para gobernar en su ausencia y la de su rey.
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Después de varias pruebas concluyentes, Éa'am y Pistés entraron en la máquina cuántica Zida. Los viajes de este tipo requieren de la presencia de dos polaridades complementarias, por lo que favoreció un equipo formado por una pareja.  Los gobernantes se entrenaron largamente antes de poder sincronizarse y pilotar el aparato de forma natural con el pensamiento.  Este tipo de movimiento en el espacio-tiempo se denomina "viaje neuronal".  Ambos individuos constituyen el principio y el fin [[14]], anulan cualquier noción temporal, ya que ellos forman el tiempo. El pilotaje se efectúa bajo el control neuronal de los viajeros.  Uno forma el hemisferio derecho y el otro el izquierdo de una superinteligencia conectada tanto al cristal central Zida como a dos cristales pertenecientes a los pasajeros. Así la percepción de la realidad vivida en el aparato es unitaria y permite maniobrar la máquina a partir de una visión idéntica.  Ambos pilotos se conectan, perfectamente en fase, para cruzar la barrera del tiempo y el espacio.   La unión íntima de la pareja determina el rendimiento del pilotaje, razón por la cual este tipo de viaje requiere de una pareja unida.  La dualidad y el ego son las trampas más peligrosas para cruzar la barrera temporal durante un viaje de este tipo.  Físicamente, las ondas cardíacas y cerebrales de los dos pilotos están sincronizadas.  En caso de desfase, siempre se puede recurrir al otro, que entonces tomará el relevo.  La tripulación es plenamente conscientes del principio de funcionamiento de esta tecnología que no permite vuelta atrás: cuando el viaje se inicia, debe llevarse hasta su finalización.
Debido a dos rupturas graves en uno de los lados del cristal que relata esta historia, la crónica casi no proporciona detalles sobre esta parte fundamental de la historia de los Musidim. A continuación se presenta la última información fragmentada aún legible sobre la misión ZID y sus efectos devastadores en toda la comunidad de los Forjadores de Vida:
"[...]  Máquina Zida volvió de las profundidades del abismo y reapareció en Dubkù en [...] Maestro Éa'am [...] desesperado [...] solo, sin su contraparte. Nuestra amada reina Pistés no estaba en la máquina en el momento del retorno. Loco de pena, el maestro...] comprendió la desaparición [...] nuestros académicos se reunieron para hacer [...] cálculos y [...] la longitud de onda, ya que la máquina divide las moléculas y las separa en ondas Alim y Alam [...] se añadió también [...] efecto de la refracción de la llegada a la zona Ga'anzir [...] sobre todo por utilizar la máquina Zida [...] demasiado peligroso para todos Musidim. Sin embargo, el maestro Éa'am quería reanudar su investigación. El [...] para iniciar rápidamente sin escuchar un buen consejo [...] nuestros eruditos no pidieron [...] ninguna persona volvió a ver nunca a nuestro rey amado [...] Casi 43 Muanna (años) de Hul mas tarde [...] regreso de la barrera [...] en el mismo lugar en Dubkù, en la región de Temenlum [[15]], encerrada en la máquina Zida e inconsciente. Extrajimos a nuestra reina con dificultad, ella [...] fue doloroso explicarle que su marido volvió solo 43 [...] que sincronizo el dispositivo en la frecuencia de la contra-corriente galáctica para encontrarla más rápido [... ella] nos mostró el deseo de volver a partir [...] se vieron obligados a limitarse a [...] hijas de la Sombra [...] para la expedición [...] La Reina Pistes volvió a partir, a su vez, hacia el camino de las estrellas con la intención de encontrar a su [...] mismo error, sin dar el más mínimo interés al asesoramiento de nuestros científicos. [...]  AL partir de nuevo [...] por los sacerdotes del Gran Oráculo de los cuales la sanción [...] estrategia inteligente para recuperar el poder. Los antiguos partidarios de nuestros soberanos-viajeros no querían ningún cambio de régimen en su ausencia [...] Las Agarin de la Sombra en la revuelta [...] levantamiento de días fatales. [...  ] No cesaron de proporcionar nuevas sacerdotisas de la Sombra listas para [...] Las Reverendas Agarin de la Sombra [...] irrumpieron a través de la Casa-Madre. [...] Lucha sangrienta [...]  Niama [...] y [...] a la extinción [...] quemar los cuerpos [...] nuevas leyes [...] Que la fuente perdone a los Musidim [...]". 

Suhia había dedicado Dannas y Dannas (horas) para tratar de desentrañar el misterio de la pareja real.  Ella cambió realmente su carácter a partir de esa época. Sus idas y venidas entre los archivos de Kastu, el planeta Dubkú y sus hijas Oscuras se volvieron cada vez más frecuentes.  También aprendió que los Forjadores de Vida crearon una cúpula, recubierta con tierra, para proteger el lugar y la máquina Zida.  Todos temían que sucediera una catástrofe a lo largo del tiempo que destruiría para siempre la esperanza del regreso de la pareja real.
Suhia se encerró en un profundo silencio, dejando la Escuela del Conocimiento, hasta que un día, con el poder de su Niama (fuerza vital), dominó a los científicos que trabajaban en la nave desconocida. Ella tomo la nave con reflejos oscuros, despegó de la Casa-Madre y desapareció para siempre sin dejar un mensaje a nadie... Sus hijas, las Matriarcas Oscuros, fueron interrogadas una por una sin éxito.  A continuación, la prodigiosa Suhia fue considerada traidora y expulsada de forma permanente de la Casa-Madre.
Nadie entendió los pormenores de esta historia excepto quizás Barbélu cuyo difícil trabajo de reconstitución le permitió tener una mejor idea acerca de este episodio enigmático en la historia de los Forjadores de Vida.  Un pesado silencio también cayó sobre ella, porque descubrió algo del misterio.  Sin embargo, algunos elementos faltaban confirmarse definitivamente para la conclusión de algunos de sus descubrimientos.
Una mañana Barbélu sintió la necesidad de hacer un balance sobre su investigación en un lugar en el que pudiera estar aislada y se recluida.  Envuelta en su capa oscura, cruzó el Palacio de Jade hasta los muros colapsados de la parte trasera del jardín principal.  A pesar de que todos los edificios habían sido objeto de numerosas restauraciones luego de los eventos retractados por la imprudencia y el tiempo, las sombras de Pistés y de Suhia siempre flotaban en estos lugares. Enérgicamente, Barbélu bordeó los setos recortados y forrados con árboles inclinados.  Dibujado en un tiempo lejano, el camino que lleva a la colina del regreso hace poco había sido rehabilitado.  Un nuevo día estaba apuntando bajo la cúpula artificial gigantesca del planeta Kastu.  Los lugares, perfectamente cuidados, no mostraban la más mínima cicatriz de la antigua guerra contra las Agarin de Pistés, pero Barbélu los supo, lo sentía en sus fibras. No hay duda de que tenía el mismo tipo de potestad que estas últimas.  De acuerdo con la doctrina enseñada por la Casa-Madre a todos sus hijos, esta guerra no constituye más que una anécdota.  Ahora que Barbélu emergía del sueño del olvido, el tormento la atrapó.  ¿Qué haría?  Este mundo, fundado en una historia aceptada y conocida por todos, ya no era el mismo para ella.  Si las autoridades de la Casa-Madre tuvieran conocimiento, todo el sistema de Mulmus se derrumbaría sobre sus cimientos.
Buceando en pensamientos contradictorios, Barbélu tomó el camino rocoso a lo largo del río hasta el Templo Bas.  Miró a sus hermanas en el tocado del arco iris y se dirigió hacia el altar sagrado colocado en el fondo de la sala.  Este sitio fue abierto al público y cualquier persona podía entrar y salir libremente del templo.  Ella oró largamente a la Fuente en silencio, pidiendo ayuda divina que le dictara la conducta correcta y adecuada a la situación, y solicito que se alivie la ira que alimentaba su corazón contra las autoridades de Mulmus.  Sus antepasadas ​​maternas le habían dejado un legado terrible que ahora debía tener en cuenta.   Pronto, ella también transmitiría a las autoridades y a la familia real, el resultado de sus investigaciones en el caso de la Sombra de Ga'anzir situada en Sipazianna (Orión).  Por primera vez, se enfrentaría el poder real.  Hasta ese momento, las órdenes que ella recibía venían siempre de sus superiores varones al servicio de la Escuela de Ciencias".

[Imagen 3].  La Matriarca Oscura Barbélu, astrofísica del Palacio de Jade del astro soberano Kastu. Ella estaba trabajando en nombre de la corona de los Musidim. © Frantz Lasvignes / Anton Parks.
[Imagen 4].  Cono de Tello en arcilla del rey Uru-Ka-gina, 2350 AC.  Los Sumerios y Acadios grabaron algunos de sus archivos reales en conos similares.  Este método de grabación evoca a los archivos cónicos de cristal de los antiguos Musidim. Museo del Louvre.
[Imagen 5] El proyecto NUMUN, en su primer cuadro, tenía que incluir este género de reptil mamífero del tipo Dimetrodon. Imagen de Dmitry Bogdanov.
[Imagen 6].  Icosaedro, modelo de Leonardo da Vinci.
[Imagen 7].  Éa'am y Pistés a bordo de la máquina cuántica Zida. © Frantz Lasvignes / Anton Parks.
[Imagen 8].  Éa'am y Pistés, viajando en el corazón del ordenador cuántico Zida. © Frantz Lasvignes / Anton Parks.





[1] [65]. Los manuscritos gnósticos asimilan a Sophia (Sabiduría en griego) a la Diosa-Madre que dio origen al proceso de la creación original.  Esta "sabiduría" se encuentra en muchos textos antiguos como la Biblia y encarna una forma hábilmente desviada de la Diosa Madre. También se puede encontrar oculto en el término hebreo Hokhmah (sabiduría).  Al traducir esta palabra en sumerio (la "o" no existe en ese idioma), obtenemos: HU-UK-TAC "el pájaro enojado que se expande".  Que puede ampliar la sabiduría si no es la conciencia?  El pájaro o paloma es un símbolo universal que representa a la Diosa-Madre que el cristianismo volvió a encarnar en el Espíritu Santo. Este pájaro enojado lleva la responsabilidad de la primera creación.  Esta se parece sospechosamente a la Sophia de los textos gnósticos, entidad femenina caída por sus propios actos y a causa de las acciones de Demiurgo. Los textos gnósticos la dicen "ultrajada" por los arcontes, es decir, los ángeles "malos" que la guardaban prisionera en este mundo. Esto lo veremos más adelante.
[2]  [66]. El nombre arameo Barbelo es difícil de traducir.  Algunos piensan que sería Barbe / "hijo del Señor".  Barbélo es, desde mi punto de vista, tomada del sumerio BAR-BÉ-LÚ, literalmente: "El Espíritu (o extranjera) que se comunica con el macho".  Este nombre también se puede traducir en "El extraño que se comunica con la humanidad". En este caso, veremos más adelante por qué Barbélu evoca más bien la primera posibilidad.
[3] [67]. ZAG-AN-KI, literalmente, "el horizonte del universo" o "el principio del universo" en sumerio.  Yo lo interpreto como el Big Bang de nuestros astrofísicos.
[4]  [68]. BÚR-ANNA, literalmente  "Apertura de los cielos", de acuerdo a mi entender, lo que ahora llamamos un agujero negro.
[5]  [69]. ME-KA "el agujero de la poderosa región fenomenal de la Divinidad".  Antiguo nombre dado al (supuesto) agujero negro en el centro de nuestra galaxia.
[6] [70]. La descomposición sumeria del término NI-AMA o NI-AMA2 aporta respectivamente los siguientes significados: "el poder de la madre (o calor) o también "la energía del maestro". Nos encontramos en estas dos definiciones una concepción neutral y unisex de este poder universal.  Es comparable al término Nyama de los Dogon de Mali.  El Nyama maliense es una energía, una sustancia impersonal distribuida en todos los cuerpos vivos.  También se define como la fuerza vital.
[7]  [71]. SU-HI-A, literalmente  "Fuerza (o poder) mezclada" en sumerio. Sabiendo que la "O" y la "F" no existen en sumerio, este término se dio quizás como Sophia (sabiduría) en el griego antiguo, arquetipo de la Diosa-Madre de los Orígenes de acuerdo con las sectas gnósticas.
[8] [72]. Numun "semilla" en sumerio.
[9] [73]. NIG-ZI-GAL: "criatura" o "clon", la traducción fonética expresa literalmente "una cosa (o propiedad) donde se colocó la vida".
[10] [74]. ZID, la fe o la confianza en sumerio.
[11]  [75] E-A-AM, "el señor de la casa del agua".  PES(PIS)-TÉS: "preciosa fuerza de vida" en sumerio. Este término quizás dio origen a Pistis (Fe) en el griego antiguo, nombre dado por los gnósticos a la diosa de los orígenes.
[12] [76]. Agarin, término sumerio para "un padre", "una madre" y "una matriz".  Las Agarin de la Sombra tenían la capacidad del auto engendramiento o partenogénesis (Triple Energía), lo que probablemente explica el uso de este término para denominar a estas sacerdotisas de la Sombra capaces de dar la vida sin relación sexual.  Este término también puede significar "parentesco".
[13]  [77]. La antigua cepa Musidim producía huevos.  Es notable observar que los términos sumerios MUNUS y NUNUS se traducen como "huevo (s)", "hembra" o "mujer".
[14] [78]. Es decir, ¡el Alfa y el Omega!
[15] [79] TE-ME-EN-LUM (TEMENLUM), literalmente  "Fundación de abundancia" en sumerio. Una región del actual Egipto, Dendera según mi interpretación. 

sábado, 19 de marzo de 2016

T0 PII C3 LOS MUSIDIM

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LOS MUSIDIM

"No es apropiado [concebir a Dios] como se concibe a los dioses en términos similares.  De hecho, es más que un dios porque nadie está por encima de él, porque nadie lo domina.  [No existe] nada menor a él, [ya que todo] existe en él mismo.  [Él es eterno] ya que no necesita [nada], ya que es la perfección completa.  [Nada] no [que] no haya podido llevarse a cabo por [él mismo].  Él es [al contrario] totalmente perfecto en todos los tiempos de la luz".
NH II, 1 - El Libro secreto de Juan, 2,33 - 3,7




Gírkù-Tila Nuréa / Dili-ME-Es

El ritual continuó mientras A'a transmitía su relato sobre la historia de nuestros orígenes:
"Más allá de los viejos ciclos, más allá del tiempo cuantificable, la dinastía de los Creadores de Vida, Musidim [[1]], vivían pacíficamente en la periferia de Anriba (nuestra galaxia), en la Casa Madre, el sistema estelar de Mulmus [[2]].
Sería inútil intentar la audaz realización de una genealogía.
Sus orígenes lejanos no encuentran eco en nuestros archivos.  Sin embargo, sabemos que sus primeros antepasados ​​se estrellaron en Mulmus, precisamente sobre el astro Hul, durante una misión de reconocimiento. Ellos provenían, al parecer, de otra Vía Láctea.  Los pocos sobrevivientes y sus descendientes tuvieron que empezar de cero y volver a aprender todo pacientemente con la esperanza de volver a volar.  Los antepasados ​​Musidim apenas tuvieron tiempo de pasar un poco de su conocimiento a sus hijos a causa de un virus desconocido que les diezmó a todos uno por uno.  Por suerte, los descendientes de la dinastía de los Forjadores de Vida se salvaron de la extinción completa a pesar de la alta mortalidad en los recién nacidos, sobre todo al principio de su asentamiento en este mundo extraño.  Su metabolismo mutó y se adaptó gradualmente al nuevo entorno.  Una vez instalados en el astro Hul, los jóvenes Musidim centraron sus esfuerzos en el desarrollo de la fuerza aérea con el objetivo de avanzar tan pronto como sea posible de un planeta a otro en el sistema de Mulmus.
De cepa reptiliana, los Musidim disponían de la regeneración de sus tejidos celulares y, por lo tanto, disfrutaban de una gran longevidad.  Esta cuasi-inmortalidad constituyó una ventaja decisiva para su viaje espacial por las numerosas pruebas realizadas para tratar de superar, en primera instancia, la velocidad del sonido y luego la de la luz.  Sus exploraciones tomaron un nuevo giro cuando volvieron a descubrir la existencia de estas famosas puertas estelares Dirannas [[3]] que sus antepasados ​​utilizaron mucho antes que ellos. A continuación, elaboraron mapas de estas aberturas naturales dispersas en la superficie de cada planeta que daban acceso a esta gigantesca red de túneles de luz que unen los mundos en el espacio infinito.
Durante mucho tiempo, los Musidim imaginaron ser los únicos humanoides que vivían en esta zona de la galaxia hasta que sus viajes por los vórtices de luz los hicieron encontrarse con diferentes tipos de seres más o menos evolucionadas.  Con su superioridad tecnológica, los Musidim se propusieron entregar algunos de sus conocimientos.  A cambio, ellos negociaron la garantía de mantener un ojo vigilante hasta cierto punto sobre sus vecinos y discípulos galácticos.  La sed de viajes y el proselitismo los convirtieron en mensajeros de la palabra.  En todas partes donde viajaban, exigían un total abandono cultural para llevarles alegría y civilización.  Seguramente querían reemplazar a la Fuente de todas las cosas, el primer impulso de todos los que vinimos a este Universo.

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El sistema Mulmus, la Casa Madre de los Forjadores de Vida, se componía de ocho astros principales que eran los siguientes:
El primer planeta, el más cercano al Sol, se llamaba Bi'bu [[4]].  A pesar de su pequeño tamaño, el alto calor generaba en sus suelos metales muy densos poco comunes y excepcionales cristales. Los Musidim explotaban los diferentes minerales con su industria de alta tecnología como el método de absorción de materiales pesados por la luz.  No había ninguna atmosfera envolviendo a Bi'bu, con la excepción de una pequeña capa de impactos de meteoritos.
Luego se encontraba Dubkù [[5]], el planeta sagrado donde los Musidim enseñaron a sus hijos las artes universales. Este planeta consistía en un solo continente, muy grande, rodeado por un vasto océano salpicado de arrecifes y bancos de arena.  Dubkù tenía algunas escuelas famosas donde se inculcaban el concepto de la Fuente.  Todo el mundo tenía derecho a entrar en la Escuela de la Fuente, sin distinción de sexo, con la sola condición de tener una edad mayor a 10 Muanna de Hui y de haber seguido previamente una formación exitosa en la Escuela de Ciencias.  Allí no había ninguna ciudad, sólo algunas agrupaciones de casas luminosas.  Este remanso de paz, donde cada Forjador de Vida podía relajarse lejos de las preocupaciones materiales, ofrecía en la Casa Madre un nivel de experiencia excepcional y de una gran elevación de la conciencia, posibilitando surcar el espacio. Este idílico lugar poco a poco perdió la compostura de los primeros días de la Matriarca Suhia luego de la decisión de introducir a miles de especies vivientes para crear un vivero excepcional en Anriba.  También se introdujeron seres de estatura colosal para supervisar la reserva natural.  A partir de sus propios genes, los Musidim reunieron a estos especímenes que denominaron "guardianes".  La reputación de este lugar excepcional pronto llego a toda la Casa Madre.  El pueblo de los Musidim se reunía regularmente en este lugar para observar la vida silvestre, lo que resulto en la proliferación de los convoyes aéreos hasta el punto en que la sostenibilidad de la Escuela de la Fuente quedo en peligro.
A continuación, se encontraba el tercer planeta llamado Hul [[6]], un extenso depósito de agua donde los Musidim estudiaron la vida bajo el agua y las especies de anfibias de todo tipo. Su nombre deriva de los complejos experimentos marinos llevados a cabo en este mundo.  Los Forjadores de Vida perdieron el control de algunos de ellos, obligándolos a construir auténticas barreras hidráulicas a través de la energía electromagnética generada por sus columnas Ze'èd [[7]]. En las costas, los Musidim construyeron majestuosas ciudades de metal y vidrio protegidas por hileras de Ze'éd capaces de elevar las aguas. En Mulmus, el tiempo se medía en un valor equivalente al planeta Hui que era el más cercano al satélite soberano.  La vida se mantenía de manera artificial.
A una gran distancia, aún más distante que el sol, descubrimos al gran satélite llamado Kastu [[8]]. Su tamaño superaba con creces al planeta Hui.  Kastu giraba a gran velocidad sobre sí mismo, de ahí que su nombre se traduce como "el pájaro corredor".  A diferencia de los diversos satélites que se movían alrededor de los grandes planetas de la Casa Madre que continuamente giraban sobre sus planetas orbitales, el astro Kastu giraba sobre sí mismo y ofrecía días y noches como Hui o Dubkù.  El tiempo se medía en Danna (horas) de Hui, debido a su rotación bastante similar.  Kastu formó el mundo soberano de los Musidim. El Pueblo de Vida producía una atmósfera artificial indispensable para su supervivencia. En virtud de esta bóveda de oxígeno, se plantó un frondoso bosque salpicado de templos, de pueblos o simples ciudades de piedras y cristales que se extendían más allá de la vista en la inmensidad del follaje, donde a menudo ascendían melodías ejecutadas por flautas y ritmos marcados por finas percusiones. A pesar de que era un satélite, los Musidim consideraban a Kastu como una joya pura.  Sublime maravilla, ese cuerpo representaba todo lo que su arte y tecnología podían expresar al más alto nivel, razón por la cual la realeza se estableció allí.
Justo a su lado, se encuentra un planeta masivo y frío, alrededor del cual evolucionó Kastu.  Carente de atmósfera, los Forjadores de Vida instalaron enormes bases en su seno para extraer sus riquezas. Su nombre era Muldar [[9]], el Astro Superior, el punto central del sistema solar de los Forjadores de Vida. Sobre Muldar, los Musidim excavaron vastos subterráneos para obtener la materia prima para su industria avanzada.  Aquí es donde fabricaron sus vehículos voladores gracias a los metales y cristales del suelo de Bi'bu.  Los Forjadores de Vida clasificaban y fundían sus metales en grandes cubas.  Durante la fusión, algunos metales se combinaban con otros para producir aleaciones complejas utilizadas principalmente en la fabricación de maquinaria y equipos sofisticados.  Ocasionalmente, eran teñidas con los polvos de Kùsig (oro). 
Primera barrera de protección del conocimiento de los Musidim, el gigante Dapinu [[10]] ocupaba la siguiente posición en el espacio. Este poseía una atmósfera de gas como Muldar pero su diámetro era aún mayor.  Detrás de la primera capa de gas aparecía una segunda formación líquida.  Los Forjadores de Vida tuvieron que cavar profundamente en sus entrañas para llegar a la roca fría y excavar galerías y enormes subterráneos.  Allí, en el silencio y la frialdad de los elementos, instalaron sus bases militares con todas las comodidades.  Las guarniciones de soldados que vivían allí estaban por enrolamiento.  Listos para intervenir contra cualquier amenaza externa, estos guerreros eran la protección de la civilización Musidim.
Más distante aún en el espacio, se encontraba Kahamanu [[11]], el planeta de hielo y cristales líquidos. La etimología de su nombre se traduce en "la puerta de muchos compañeros de la época".   Fue el punto de partida en el que los Musidim practicaron su viaje atemporal a muchos destinos.  Cada año de Kahamanu, en el mismo período, las tormentas se levantaban en el astro amarillo.  Arrastrando muchas series de tormentas severas al sur del ecuador.  Los Forjadores de Vida observaron que esta agitación sobrenatural engendraba fallas temporales que aprovecharon para realizar sus desplazamientos a lo largo de las valle de las tormentas.  Las series de explosiones presentes en este valle aumentaban y disminuía cíclicamente su zona turbulencia con el tiempo. Los Musidim debían elegir los ciclos de gran agitación para acceder a las fallas más profundas.  Sabiendo que estas grietas temporales estaban conectadas a otros sitios cósmicos inestables, la sabiduría dictaba a los Musidim nunca realizar la navegación utilizando estas fallas, pero hicieron caso omiso a pesar de las experiencias catastróficas vividas por sus antepasados.   Desde las primeras pruebas, enemigos formidables aparecieron en todas las colonias Musidim persiguiendo a los colonos sistemáticamente para exterminarlos...
Más allá de Kahamanu, se descubrieron dos planetas muy similares llamados Bar-Dili y Bar-Min [[12]]. Dos gigantes de hielo que los Forjadores de Vida nunca frecuentaban jamás.  Se asociaban a Bar-Dili y a Bar-Min con las almas y las mentes de muchos viajeros del tiempo Musidim que no encontraron el camino de regreso a la Madre-Patria.  Más allá de estos dos mundos circulan otros cuerpos celestes agrupados en la periferia durante la formación del sistema estelar de Musidim.
Cada vez más sofisticados, cada vez más rápidos, cada vez más lejos, la frecuencia de los viajes interestelares se aceleró.  En ningún momento los Forjadores de Vida aspiraron a retornar a la patria de sus antepasados. El camino de su mundo de origen les era desconocido pero no tenían ninguna ambición de regresar.  Mulmus representó siempre su morada amada.  No la cambiarían por nada del mundo.
Aunque la utilización de Dirannas (puertas estelares) hizo posible los viajes lejanos acortando drásticamente las distancias debido a la curvatura del Universo, los Forjadores de Vida experimentaron con la fusión de soles para crear fallas multidimensionales.  Los antiguos Musidim realizaron múltiples experimentos sobre la materia y las ondas en varias ubicaciones celestiales de Anriba (nuestra galaxia). A partir de las primeras pruebas, tuvieron que enfrentarse a adversarios formidables que surgieron de la eternidad.  A pesar de los incesantes viajes por todo el Angal (Gran Elevación) para escapar de ellos, los Musidim eran confrontados sistemáticamente a su eterno enemigo Kingalam [[13]] que los esperaban en una emboscada, listo para cazarlos...
Con el fin de proteger y preservar su descendencia, los Musidim desarrollaron formas cada vez más sofisticadas para escudriñar el abismo galáctico y tratar de escapar de ese enemigo al cual no le conocían ni la fisonomía, ni el lenguaje extraño que a veces captaban utilizando sus antenas. Tampoco conocían la naturaleza de sus naves reducidas a meros puntos brillantes en sus pantallas.  El misterio que rodeaba a este terrible depredador reforzaba el miedo visceral que despertaba profundamente en sus subconscientes.  Su nombre fue pasando de generación en generación y esta palabra era suficiente para crear una eterna aprehensión: "la Orden de gran alcance".
Noche y día, los Forjadores de Vida escudriñaban la inmensidad abisal, salpicada de innumerables luces, en busca de peligro.  De sus observaciones astronómicas resultaron ecuaciones formidables.  Con el tiempo descubrieron que sus oponentes utilizaban las mismas rutas galácticas que ellos a través del espacio y el tiempo.  Mientras que algunas parecían comenzar en la constelación Sipazianna (Orión), en la zona de la Sombra de Ga'anzir [[14]], muchas otras llegaban hasta las puertas de su sistema estelar, sobre el planeta Kahamanu y su valle de tempestades. Fue en ese lugar caótico que un objeto inesperado apareció un día, hace mucho tiempo... Un joven erudito, responsable de los archivos de Kastu lo redescubrió por buscar en la biblioteca real sobre el planeta soberano".
 [Imagen 2]. Situación del sistema estelar Musidim en la época de nuestra distante era del Pérmico, hace más de 260 millones de años terrestres.





[1] [51]. MUS-IDIM, literalmente  "Serpiente(s) potente(s) o distinguida(s)".  Nos encontramos con este término en la antigua sumeria para nombrar a la soberanía divina.  Este término se utilizaba como título divino para todos los gobernantes de Sumeria, probablemente para marcar su relación con esta antigua cepa reptiliana.
[2]  [52]. MUL-MUS, literalmente  "Los planetas de la Serpiente"
[3] [53]. DIR-ANNA, literalmente  "Puerta del Cielo" en sumerio. Este término también se puede traducir como "viaje espacial" o "ir al cielo".
[4]  [54]. BI-BU4: "violar la luz" en la antigua Sumeria.
[5] [55]. DUB-KU, literalmente  "Extensión de la santidad".
[6]  [56]. HUL, literalmente  "Hostil".
[7]  [57]. ZE-ÉD, "el aliento", que se encuentra en Egipto bajo el nombre de Djed.  Detallé el uso del electromagnetismo y los pilares Djed de los antiguos egipcios en mi ensayo de El Testamento de la Virgen y La Última Marcha de los Dioses (2013).
[8] [58]. KAS-TU, literalmente  "El corredor de aves". En Sumerio.
[9] [59]. MUL-DAR4, literalmente  "Astro Elevado"
[10] [60]. DA-PI-NU11: "La protección de la luz del conocimiento."
[11] [61]. KA-HA-MAN-U4, "la puerta (o ruptura) de los muchos compañeros de la época".
[12]  [62]. BAR-Dili y BAR-MIN, respectivamente "mente-espíritu uno y dos."
[13]  [63].  KIN-GA-LÁM: "Orden poderosa" en sumerio.  Muy antigua familia galáctica belicosa.
[14]  [64]. GA-AN-ZIR o GA-AN-ZÍR, literalmente "Aniquilar la leche celeste" o "negar la leche celestial". Este término significa "oscuridad" y "mundo inferior" en sumerio.  También significa "el infierno".