viernes, 15 de mayo de 2015

PARTE II - CAPITULO 4 - SIENSISAR E INDULTO

CAPITULO 4
SIENSISAR E INDULTO


"[El] Demiurgo se echó a crear a un Hombre que estuvo a su imagen de una parte y a la semejanza, por otra parte, de los que están desde el comienzo"
Manuscrito de Nag Hammadi,
 "Presentación de Valentinisme" Codex NHll; 26

Entonces Nammu, la Madre de los orígenes, la progenitora de los dioses, le repitió a su hijo Enki sus lamentaciones: '¡estás acostado a dormir sin quebrantar tu sueño, pero los dioses, tus criaturas, aquellas a las que formaste, te hacen reproches! ¡Deja tu cama, mi hijo, y aplica tus aptitudes con entendimiento y fabricales un sustituto a los dioses para que dejen de trabajar! 'Enki salió de su cama en consecuencia de la palabra de su madre Nammu. El inteligente, el Sabio... el hábil, el creador fabricó entonces la Siensisar[1] (matriz artificial) que colocó a su lado y que examinó intensamente. Después de haber reflexionado con habilidad, Enki, el creador por naturaleza, se dirigió a su madre Nammu: 'madre, la criatura que evocaste estará lista para el trabajo de los dioses cuando hayas amasado la arcilla traida de las orillas de Abzu[2]. Las Siensisar (matrices artificiales) producirán formas a partir de esta arcilla. Entonces, cuando desees modelar al Medím ("la formación de la carga " o " del destino "), Ninmah te prestará asistencia así como Ninim'ma[3], Suzian'na, Ninmada, Ninbara, Ninmug, Musargaba, y Ninguna [ellas] serán todas tus asistentas. Madre, dejarás tu al Medim [a la criatura] y Ninmah le ordenará trabajar para los dioses'... "
Texto sumerio "Enki y Ninmah"
extractos líneas 17-37



Girkù-Tila Nudimmud / Min-ME-Limmu


Entrada Abzu 4 - Ugubi / SiensiSar
El motín se concreta en Edin. Enlil (" el señor idiota"), se habría atrincherado en su morada de Duranki[4]. El gran Sàtam (administrador territorial) intentó muchas veces de localizarme con la ayuda del Kinsag (telepatía), sobre el que posee parcialmente el control gracias al Niama que contrajo por Ninmah. Jamás respondí a sus demandas.
Mi progenitora me ordenó reaccionar y razonar con nuestros Nungal. Hice oídos sordos. No comprendo bien a Mam, debería estar satisfecha sin embargo, por esta situación que pone a mal a nuestros antagonistas consanguíneos y que da esperanza a nuestros Nungal. Sin duda teme ver a los Usumgal ordenar al Uga-Mus (Pueblo de la Serpiente) - Amasutum - de trabajar en lugar de nuestro Kadistu varonil... Nammu entonces me recomendó considerar producir una mano de obra que pueda reemplazar los Nungal. Es una posibilidad con la cual había soñado y la cual moralmente no habría tomado jamás sin la aprobación de la mayor genetista Amasutum.
Largamente discutí con mi madre. Cuestiones éticas surgieron en mi espíritu. ¿Quién iba a correr peligro de encarnarse en estos cuerpos preparados para trabajar? La respuesta de Nammu me causó escalofrío: "cada uno es libre de encarnar donde desea, es el código común de los seres de nuestro universo. La pena y el fracaso son parte integral de las Zisàgal (encarnaciones) que evoluciona en partes de la Galaxia donde la dualidad es omnipotente. Sabemos tú y yo que es difícil de aceptarlo, especialmente tú, mi hijo, cuando debes llevar sobre tus hombros las voluntades de tus Kuku (antepasados). Si no les ofreces una solución rápidamente, es la guerra lo que nos espera completamente aquí y la paz frágil que baña a Uras (la Tierra) será destruido por Limamu (milenios). Nosotros, Nindigir (sacerdotisas), hemos pagado el precio de la discordia en el curso de nuestra larga historia, sabemos a dónde todo esto nos llevó. ¿Piensas que los Kadistu (planificadores) se plantearon la cuestión de saber cual tipo de Ba (alma) iba a encarnar en el cuerpo de los Imdugud? ¡El modelo de los aliados de la Fuente no deja de sorprenderme, aunque a veces no lo comprendo totalmente todavía! ".
El resto de nuestra conversación luego se situó en el material genético que íbamos a utilizar para clonar esta mano de obra. De un punto de vista ideológico, nos pareció fuera de lugar prever el empleo del material Usumgal o Anunna, por miedo de ofender a nuestros hermanos varones. Nammu deseaba explotar el material genético de los diferentes tipos de Ugubi (monos) que ella había mejorado en Ukubi' im (homo Neanderthalensis) bajo las narices de los Kingu y de los emisarios de la Fuente. 

Ella tiene mucho afecto por ellos y ambiciona sin duda desarrollar aún más esta familia genética. La comprendo por haberlos estudiado y haberlos seguido de cerca[5].
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El humano es a menudo representado sobre las tabletas mesopotámicas como un "animal" que se mezcla con estos últimos. A veces se usa, como en este caso, los atributos de ganado para marcar claramente su "animalidad" Zadoks-Josephus Jitta, 1952, N" 1 O.

Agarin, mi Ukubi' im hembra está en mi corazón. ¡Supo mostrarme hasta qué punto estos seres son muy atractivos y animados de una conciencia notable, sin duda más aguzada que la de nuestros Anunna!
Hemos decidido utilizar los genes de Ukubi'im (Homo neanderthalensis). Le sugerí a Nammu utilizar los genes de la familia Ukubi'im que estudié durante mucho tiempo y que he almacenado y llevado conmigo al Abzu. Mi madre se sorprendió de tal propuesta, pero aceptó. Fabriqué un nuevo tipo de Siensisar (matriz artificial). Un modelo que va a permitirnos generar mestizos. Partí del aparato Ama'argi, las matrices Uzumua, que están compuestas por una gran cantidad de cuarzo. Hice numerosas pruebas y debí emplear el Zirzi (destructores de vida) para eliminar los productos defectuosos.
Esta experiencia de tener que destruir los modelos fallados me es totalmente desagradable. Esto me rememora a mi creador y sus Alagni (clones) que había creado y suprimido antes de obtenerme a mí. Incinero los cuerpos cada vez; no hay que dejar jamás rastro de nuestro trabajo. Debí refinar mis pruebas para evitar tener que matar. ¡Tengo las manos manchadas de sangre y esto no me gusta en absoluto! Maté a Abzu-Abba, maté sobre Dukù para salvar mi pellejo y estoy aquí hoy en tren de suprimir seres vivos por el hecho de que son sólo unos prototipos, muestras de una gran descendencia que está por venir. Me resulta difícil de crear un ser con entendimiento limitado. Deliberadamente elegimos este modelo por su conciencia desarrollada. No puedo producir Adam puros (animales), no como esos estúpidos Adam Ukubi- (Homo Erectus) de los Kingu!

Entrada Abzu 5-I'UMu'ukkinna
Envié a Sigpabnun (lsimmud) ante el consejo Usumgal de Kharsag. Ansar lo recibió con estruendo, su voz todavía resuena en la cabeza de mi Alagni (clon). Sigpabnun me representa actualmente en Kharsag. Enlil le ordenó al conjunto de la divina Asamblea de Ubsu'ukkinna[6] reagruparse. Él le suplicó a An descender para presidir la sesión extraordinaria. Mi padre no está de humor de momento, pasa mucho tiempo con Ninurta intentando desalojar los Kingu e Imdugud que se atrincheraron sobre ltud (la luna). Es un derroche suicida, los reales y sus hijos poseen bases sobre el satélite de Uras desde hace Limamu (milenios). Además, mi creador está limitado en soldados, lo que no ayuda nada en cuanto a sus ambiciones.

Entrada Abzu 6 - la asamblea
Ugur, han pasado dos lti (meses) desde que estos acontecimientos se celebraron. He debido pasar por Duranki (Nippur) para desbloquear provisionalmente la situación y librar a mis Alagnî (clones) de las manos de Enlil. El gran Sàtam (administrador territorial) estaba desde luego muy enojado y me hizo los peores reproches. Él y yo no tomamos el mismo camino para volver a Kharsag. Dim'mege estaba conmigo cuando me uní a la Asamblea de Ubsu'ukkinna en el monte de Dukug. Zehuti (Thoth) había dejado Gigal y ya estaba allí a petición mía. Él representaba a todos los Nungal y debía hablar en su nombre si la ocasión se presentaba. Toda la alta sociedad estaba presente. Todos los Usumgal, algunos Musgir (dragones) y Miminu ("grises") que habían descendido con mi creador.
Esta fue una vez más una sesión laboriosa cómo mis Kuku (antepasados) saben organizarlas tan bien. No obstante, el desafío ofrecía opciones importantes para mis partidarios, el objetivo de esta reunión  era desatar el desorden diplomático actual, y sobre todo liberar a mis Nungal gracias al trato que yo iba a proponer. Las discusiones giraron rápidamente alrededor del comportamiento de mis Alagni (clones). Enlil pidió reparación por la confrontación que había sufrido. Los Usumgal estaban extrañamente incómodos y no tomaron partido por su Sàtam. Calmé rápidamente los ánimos presentando el plan que Nammu y yo habíamos preparado. Propuse crear sustitutos para reemplazar a los Nungal precisando que había concebido un nuevo tipo de Siensisar (matriz artificial) a partir de una Uzumua[7] (Siensisar) Ama'argi que  Nammu y sus colaboradoras habían utilizado para clonar el último linaje Ukubi'im (homo Neanderthalensis). Ninmah me escuchó sin quitarme su mirada. Enlil era muy suspicaz, dijo a la asamblea que no era una buena idea. An y Ninmah no estuvieron de acuerdo con su opinión y me rogaron que yo continuara la presentación de mi programa.
Viendo que la situación se le escapaba, Enlil se enfureció completamente. ¡Estaba rojo de cólera! Creo que mi creador le ordenó callarse con la ayuda del Kinsag (telepatía). El gran Sàtam repentinamente se calmó entonces y se dirigió a mí en calidad de Mardukù, es decir en calidad de señor de las leyes.
An aprobó mi idea y me rogó que yo especifique el material genético que deseaba utilizar para crear a este Adam (animal). Le respondí que pensaba con servirme de gen Ukubi' im (homo Neanderthalensis) mezclados al material Gina'abul. Mi creador estaba preocupado: " ¿estas muestras no están en afinidad genética con este molesto Namlu'u Kadistu (planificador)?". No pude responder afirmativamente, porque las fuentes que concernían al origen de los diferentes tipos de Ukubi (género Homo) eran poco claras. Nammu y Dim' mege jamás me lo dijeron. Por una vez, examiné mi cristal de arriba a abajo en busca de esta respuesta, pero en vano. Efectivamente parecería que nuestras hembras hubieran utilizado genes Namlu'u para mejorar el género Ukubi (homo). Nammu y su Ninti (sacerdotisa de la vida) progresivamente habían modificado la descendencia Ukubi'im (homo Neanderthalensis) de los emisarios de la Fuente, mientras que las Ama'argi evidentemente habían transformado el tipo Ukubi-Adam (género Homo Erectus) a espaldas de los reales.
Ansâr, el padre de mi creador, entonces me preguntó cual material genético de nuestra familia pensaba utilizar. Le respondí que había realizado algunas pruebas con genes Ama'argi. "Las Ama'argi son trabajadoras y meticulosas, esta aportación genética nos proporcionará buenos elementos", añadí.
De un castañeteo de mano, introduje en la sala la muestra que había ensamblado. ¡La asamblea quedo totalmente estupefacta! Dim'mege lo acompañaba como una madre. Mi hermana llevaba un ropaje amplio y semitransparente, anudada sobre el pecho, que recubría su cuerpo de los pechos hasta los tobillos. Joyas suntuosas chorreaban bajo sus pliegues vaporosos. Era de una belleza incomparable. Distinguí en ese instante la mirada fija de Ninmah apuntada sobre la hija de Nammu. Su cara se ensombreció. Sin duda fue exaltada al comprobar que Nammu y ella misma, no eran en lo sucesivo más las únicas hembras que llevan el Niama, la fuerza de mis Kuku (antepasados). Percibí un celo profundo de Ninmah, que fue acompañado por una vulnerabilidad repentina.
Todos los miembros de la Asamblea se levantaron para observar mejor el prodigio. El Adab (servidor) que produje era sombrío de piel como sus hermanos de Kankala (África). Cuando entró en la asamblea, se inclinó ligeramente la espalda y tenía una expresión preocupada, probablemente a causa de la emoción que le llenaba. Ninmah entonces se puso de puntillas y me preguntó con una voz fogosa si era un Sag (esclavo) emancipado. Es un lulu[8], le contesté, un mestizo, un prototipo hecho asexual, lo que hace que sea muy dócil.
El Lùlù (el mestizo) fue entregado a la mirada curiosa de los Usumgal. Ninmah se puso a inspeccionarlo y a palparlo con insistencia. La situación era tal, que no dejaba en mi ningún lugar para los sentimientos y los pesares. Yo estaba preocupado, pero no lo demostraba. Un dolor profundo me sobrecargó el hombro derecho.
Mi creador se le acercó. Inclinándose y con la ayuda de sus manos, creó una presión fuerte sobre sus brazos con vistas a verificar su fuerza. Su veredicto resonó en toda la sala: "Necesitamos una mano de obra sin demasiado entendimiento, Enki. Tu Adab (servidor) es robusto, podrá levantar las cargas, pero me parece astuto y demasiado hábil. ¡Se parece demasiado a este extraño Ukubi'im (Homo Neanderthalensis) qué surca las vastas Edin (llanuras)! ¡Algo no me gusta en su mirada! Tengo la impresión de ver a tu madre, Nammu... Lo escudriño con el Niama y lo que discierno no es favorable. No son los genes Ama'argi que debes utilizar, sino otros más profanos a nuestros ojos. Así como lo sabes, los factores genéticos contribuyen a la distinción individual en la aptitud para el entendimiento. Nudimmud (clonador), no celebramos este espécimen, nosotros necesitamos más bien a Adam (animales).
¡Tu Alagni (clon) es demasiado despierto para nuestras intenciones, su cavidad craneana es demasiado voluminosa, debes reducirla un poco! Conforme al decreto 46 de Mardukù, Enlil, señor de las leyes, y yo mismo, te concedemos en tu calidad de señor del Uga-Mus (Pueblo de la Serpiente) el derecho a terminar tu obra con las Nindigir (sacerdotisas) de tu elección. ¡Que así sea! ". La Asamblea validó la palabra de An.[9]
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El nombre "Adam" en sumerio y en egipcio. Es notable de comprobar que la denominación al antepasado del hombre en la Biblia y la ensamblada en egipcio figura "un ser que tiembla y que puede ser devorado" (como un animal). Pero también "una criatura cortada (desmembrada) e inconsciente". He aquí que está conforme con las manipulaciones genéticas relatadas sobre las tabletas mesopotámicas.

Ya no me podía mantener en pie más. Un cansancio fulminante me invade. No estaba dispuesto a ceder a la menor exigencia de mi creador. ¡Este prototipo era perfecto! Pedía sólo ser multiplicado. La cabeza me giraba y debí luchar para no sentarme. Ninmah tomó la palabra: ¿Por qué no utilizar este otro Ukubi, Ukubi-Adam (género Homo Erectus) cuyos creadores son los Kingu? ¡Estos seres son totalmente estúpidos, no serán peligrosos!
 - Esos son perfectamente indisciplinados, respondí. Los Ukubi-Adam (género Homo Erectus) Kingu son belicosos y agresivos, son difíciles de abordar, mientras que los Ukubi' im de Nammu son sociables. Una de ellos permaneció aquí conmigo. Ustedes no ha apreciado su verdadero valor...
- Te emparejaste con... con esta cosa, dijo Enlil irónicamente. ¡Te volviste como a ella! ¡La tomaste para reemplazar a tu puta jardinera!
! An me miró fijamente como para pedirme no contestar, pero me eché a hervir interiormente. El Niama súbitamente se me subió a la cabeza. Lleno de una cólera extrema, olvidé mis dolores y sujeté al gran Sàtam en el suelo por el pensamiento. Enlil acababa de traicionarse. ¿Por qué habría debido yo de reemplazar a Sé'et por Agarin si la hija de Nammu no estaba precisamente fallecida a los ojos del gran Sàtam?
Sin duda había soñado con este instante desde hace muchísimo tiempo. "Tu elocuencia de orador acaba de alcanzar sus límites mi hijo, acabas de traicionarte, es el momento de pagar tu crimen" le grité excedido. Este instante tomó un sabor particular y me pareció durar una eternidad. La Asamblea se levantó alrededor de mí, pero no oía nada más. Alguien se deslizó a mi lado. Reconocí la silueta de Ninmah. Apenas vi sus ojos horrorizados, que me pareció me suplicaban parar esta locura: "¡Es el padre de mi hijo, déjalo, POR LA FUENTE, DETENTE!!". Dim'mege me cogió precipitadamente el brazo. La sentí impresionada, sus ojos se humedecieron; Tuve por un momento como la sensación de ver en su rostro el rostro de Sé'et rogándome que parara. Confundido, me paré automáticamente, con un sentimiento fuerte de frustración, pero con el recuerdo de la mirada dulce de mi novia. ¿Hace cuánto tiempo no la había visto? Casi me había olvidado de sus rasgos. Miré a Dim'mege a los ojos, totalmente irritado... Era sólo Dim'mege. Mi hermana se lanzó a mis brazos como para consolarnos mutuamente.
La Asamblea deseaba consultar sobre cómo reaccionar a este evento inesperado, pero mi creador continuó la discusión como si nada hubiera pasado alguna vez:
- Bueno, si esa criatura podía vivir con la colonia, ella hará lo mismo en el Dukug (montaña sagrada) y Edin (la llanura)! Tu elección es sabia Enki. Solo vamos a pedirte que rectifiques tu prototipo para hacerlo menos... atractivo.
Ninmah se ofreció a hacer el trabajo conmigo. Pero en última instancia, para deshacer lo que se había hecho demasiado bien! Sin embargo, no tuve más remedio que aceptar. Indiqué mis necesidades a la Asamblea, a saber, que cuando hubiéramos determinado el modelo con Ninmah, necesitaría los servicios de Mamitu-Nammu para el trabajo de clonación en serie.
"Nammu sobrevivió a la guerra, es la maestra probada de este mundo sobre el cual tenemos la posibilidad de desarrollarnos. Es la mejor de todos nosotros, no podemos prescindir de sus favores", proclamé en la sala. La Asamblea no estaba de acuerdo, solo Ninmah me concedió su aprobación real y supo convencer a An y a el gran Sàtam (administrador territorial). Este último se había sentado de nuevo. Tenía una mirada victoriosa, la de un ser al que los problemas no lo perturban, sino que lo fortalecen. Enlil supo jugar siempre con las situaciones ambiguas...

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Cilindro sumerio que presenta a Enki (a la izquierda) cerca de uno de Adam (animal colonizado) recién salido de una matriz artificial. A la derecha Ninti ayudada por un "dios" abre una matriz artificial de donde sale una "divinidad" ya formada. Note el signo MURUB ("vulva "), el símbolo de procreación, en la mano de Ninti. Museo del Louvre A02485

Una vez ajustado este punto, la cuestión fue el genotipo que habría que utilizar para reemplazar el Ama'argi, obviamente demasiado bueno para los Usumgal. Toda la familia de Gina'abul fue analizada. Una llama en los ojos, Enlil se levantó y sugirió una buena aportación utilizar: " ¿y si no utilizamos las criaturas de los Kingu, por qué no emplear los genes Kingu? ¡No Babbar (albino) qué son unos individuos altamente despiertos, todavía menos los rojos que son demasiado valientes, pero más bien los obreros, Kingu de piel común! Su genotipo lleva la marca del esfuerzo, es una suerte para nosotros todos.
No habrá oportunidad mejor para marcar nuestra supremacía sobre esta cepa orgullosa".[10]
Se inició la votación. La Asamblea votó por unanimidad el principio de una nueva era, "el alba de la edad de la razón" como lo formuló orgullosamente mi creador. Un Kingu obrero fue traído en el acto en medio del auditorio. A la vista de sus ojos cerrados, sólo la muerte le parecía deseable. Salvajemente fue sacrificado por cuatro Miminu ("grises") con vistas a asegurar la unidad encontrada. Otra vez, el miedo nos sacudió, a mi hermana y a mí, de pies a cabeza. ¡Este ritual era irracional e irrelevante! No pudimos contemplar la escena. La situación era tanto más difícil ya que Dim' mege y yo habíamos dado la autorización a algunos Kingu que estaban en fuga de refugiarse en las profundidades de la corteza terrestre a espaldas de los Usumgal. Hasta un acuerdo había sido firmado sin mi presencia. No mantenemos ninguna alianza particular con ellos, pero los que participaron en la guerra están allí, bajo nuestros pies entre el KI y el Abzu.
Nuevamente me enfrentaba a mi destino. Si todo salía bien, mi progenitora iba a poder ser restituida en el seno de nuestra colonia. Yo iba a revivir por fin en el prodigio de su presencia y la asistencia de Nammu iba a permitir que mi plan marche bien.
Dejamos la sala bajo aplausos ruidosos. El incidente con Enlil parecía haber sido olvidado; no estaba sin embargo él en mi corazón ni yo en el suyo. El gran Sàtam pasó cerca de mí, y me susurró al oído: "tuviste tu oportunidad, y se te escapó otra vez. No habrá una tercera ocasión". Las aclamaciones continuaron mucho tiempo después de nuestra salida del cuarto de los destinos. Dim'mege había oído a Enlil. Me miró y sacudió la cabeza con una amplia sonrisa y me dijo con la ayuda del Kinsag (telepatía): "es él quien va a lamentar amargamente sus errores".
Decreté una fiesta con el fin de alegrar los corazones. Había hecho venir el alimento del Abzu. Después de las fiestas, Dim'mege se fue de nuevo hacia el mundo subterráneo con mi prototipo de destino solitario. Me habían dado la orden a suprimirlo, pero yo preferí devolverlo más bien a las manos de la reina de Sàlim, la soberana de la ciudad de la eternidad. Soy propietario de  este Alagni (clon), el destino de mis productos me pertenece. Varios tipos de Ugubi (monos) y de Ukubi (género Homo) habitan el Abzu y están bajo la suprema autoridad de mi hermana. Este modelo demasiado despierto sabrá encontrar su sitio en mi reino, a menos que no se quede cerca de Dim' mege...
Ninmah vino a reunirse conmigo sobre el borde de Dukug. Observamos el paisaje en la luz tenue. Itud (la luna) estaba plenamente redonda y se elevaba por encima de los tejados de la ciudad. El viento fresco de las montañas acababa de levantarse, pero apenas podía refrescar la atmósfera, porque últimamente estaba cada vez más caliente sobre Uras. Edin (la llanura) estaba tranquila de manera inusual. Una multitud de luces que provenían de las ciudades bailaban en la noche apenas entibiada. Los obreros Miminu ("grises") ocupaban los edificios desde hacía algún tiempo. El silencio de más abajo contrastaba con la fiesta y los cantos de los Anunna que resonaban más arriba. La señora de los Anunna se acurrucaba contra mi hombro:
- ¿qué tal?
- bien, le respondí.
Ninmah sacudió la cabeza. - tu creador fue muy conciliador. Habrías podido ser expulsado definitivamente por la Asamblea y de la colonia, como lo fueron Sé'et y tu madre. Usted forma parte de una familia curiosa. ¿Por qué reaccionaste de este modo?
La pregunta de la soberana de los Anunna me sorprendió mucho. No parecía hacer la asociación con la desaparición de Sé'et. No insistí, imaginando que no había tenido cuidado con sus palabras.
- ¡Yo no apoyo más los supuestos y los ataques del progenitor de tu hijo!
- Se trata sin embargo de tu creación. A propósito de eso...
Ninmah se estrechó más contra mí y me murmuró con ojos traviesos:
-... ¡Te das cuenta hasta qué punto tu propuesta es tentadora, mi delicado Nitahlam (amante)! Estos Adam (animales), estos nuevos tipos de Ukubi'im (homo Neanderthalensis) servirán no solo para reemplazar a tus Nungal, sino que cumplirán sus labores para el conjunto de la colonia. Estoy dispuesta a concederte mis talentos con vistas a desempeñar esta noble misión y también para liberar a los que tengo que aguantaron demasiado...  Si en la misma oportunidad Nammu pudiera ser indemnizada, esto sería perfecto...
- Agradezco tu benevolencia Ninmah. No sé lo que haría sin ti, le respondí.
No hay duda de que ella se había dado cuenta de que yo era irónico. Siendo su templanza destrozada al punto más alto, Ninmah no pudo abstenerse de añadir en tono sarcástico:
-¿No has observado como Dim' mege está deslumbrante de momento, ciertamente ella está enamorada de uno de sus sirvientes, o posiblemente de uno de estos estúpido Ukubi (género Homo), no crees?!
- Sin duda.
- ¿Hace cuánto tiempo que el Abzu está poblado de Adab (servidores) que llevan la fuerza omnipotente? No vino el Niama hasta aquí con nosotros?
Tuve que improvisar como nunca:
- No tienes idea de cuan sorprendente es este Abzu... Afortunadamente todos mis sujetos son buenos y leales Adab (servidores)...
Por supuesto, Ninmah no creía una palabra de mi respuesta, pero tal vez ella se sintió excitada por todo este misterio, ya que de repente me agarró por la muñeca y me arrastró a mi casa, donde nos unimos con una brutalidad desenfrenada. El ardor en el cual Ninmah me proyectó no admitía ninguna mirada atrás. Fui presa de emociones extrañas, sin sentir por eso el menor indicio de amor. Detesto este género de relaciones donde los cuerpos son reducidos a meros objetos sexuales. ¡Es degradante! Pero aprendí aquella tarde que evocar el adulterio puede a veces momentáneamente reavivar el fuego interno de ciertos individuos...



[1] Recordatorio: Sl-EN-SI-SAR quiere decir " que ensambla en orden a los numerosos dignatarios". Los "dioses" sumerios utilizaban estos aparatos para clonar seres, tanto los de misma naturaleza como ellos (" dignatarios ") como de constitución diferente, como aquí dónde se trata de la confección de la humanidad primitiva...
[2] Se trata aquí de la partícula sumeria lM (lodo, arcilla) que, como lo veremos más adelante, está en relación con la sangre. Esta parte del texto sobreentiende que Enki y su madre Nammu van a hacer experiencias genéticas con la ayuda de un nuevo tipo de Siensisâr (matriz artificial) que Enki debe elaborar, a partir de la sangre de seres que se encuentran en Abzu terrestre.
[3] He aquí pues un texto sumerio que disocia definitivamente a Mamitu-Nammu, madre de Enki y Ninmah, maestra de Enki. Demasiados autores todavía hacen la confusión entre estas dos diosas. Ya era hora de revelarlo, como ya lo hicimos por otra parte con la ilustración 17.
[4] Nombre sumerio de la ciudad de Nippur, ciudad del gran Enlil Satam. Su significado es "el vínculo del Cielo y de la Tierra."
[5] Recordatorio: se trata del Homo Neanderthalensis. La ciencia, que no puede admitir las manipulaciones diversas y genéticas que los primates y los diferentes tipos Homo sufrieron en el curso de los milenios por parte de los "dioses", y se encuentra hoy frente a enigmas insondables. Pasamos por los diferentes eslabones perdidos que jamás han sido descubiertos y que evocamos más arriba. El periódico francés fechado Le Monde del 30 de agosto de 2006, explica por ejemplo que " quedan numerosas interrogantes sobre nuestros orígenes debido a un número insuficiente de fósiles. A dediados del 2006, un estudio genético de Nick Patterson y David Reich del Massachussetts Institute of Technology (USA), realizada a partir de 20 millones de pares de cromosomas que pertenecen al genoma del Hombre, del chimpancé, del gorila, del orangután y del macaco, demuestra que después de haberse separado, las especies homínidos y chimpancés se habrían rencontrado e hibridado. ¡Antes de separarse definitivamente! ", Lo que es totalmente imposible a mi juicio si se reconoce la evolución de Darwin, pero completamente concebible si admite manipulaciones genéticas. ¡En este caso preciso la ciencia no contempla desde luego ni por un solo instante manipulación genética alguna, sino que simplemente lo atribuye a cópulas múltiples entre monos y homínidos!...
[6] Recordatorio: Ubsu'ukkinna corresponde a la estrella denominada Maïa en las Pléyades, el lugar de origen de los Anunna. El término Ubsu'ukkinna es generalmente traducido por el sumerio por " la asamblea" o "el lugar de la asamblea divina". En un contexto "terrestre" UB-SU-UKKIN-NA puede textualmente interpretarse como "el retiro del poder - la asamblea de los humanos". Cada gran ciudad de Mesopotamia poseía Ubsu' ukkinna a la imagen del de los "dioses". EL UB-SU-UKKIN-NA celestial de los sumerios comprende a Dukù que representaba para ellos el "Santo montículo", el lugar de los orígenes de los "dioses". Aquí se trata más bien de Dukug (imagen de Dukù), la montaña dónde se encuentra Kharsag.
[7] UZU-MÛ-A, término sumerio que se encuentra sobre varias tabletas cuando se habla de la creación de la humanidad primitiva. Se trata de otra palabra para designar una matriz artificial. Uzumua se traduce por " donde la carne empuja " (ver también el capítulo 6 de la misma parte). También lo encontramos bajo la forma Uzuéa, "dónde la carne sale".  UZU-MÛ-A también es el nombre de un lugar llamado de Duranki (Nippur), la ciudad de Enlil. Enlil, el gran Sàtam, como administrador territorial y "primer ministro de An", tendrá por deber pedir la humanidad primitiva al servicio de los "dioses", mientras que Sa´am-Enki debe en cambio administrarlos. Enlil se asemeja a al gran demiurgo en el espíritu de los sumerios (con An, que es parte del Yahvé bíblico), no debe sorprender encontrar un lugar que lleva el nombre de un "útero artificial" en su ciudad santa.
[8] El vocablo LÙ-LÙ se parece al término sumerio a LU-U-LU o LU-U, "humanidad", que se encuentra por otra parte en el término NAM-LU-U, (los seres humanos inmensos"), término originalmente empleado para cualificar la humanidad primordial, y reutilizado más tarde para designar a los sumerios. ¡ A anotar también la presencia del término Lullû en el vocabulario acadio, cuyo sentido precisamente es "hombre primitivo"! El Lùlù del que es cuestión aquí es un híbrido Gina' abul-Ukubi, un mestizo medio reptil medio humano, de piel oscura. Encontramos un poco la misma noción en el término egipcio Atf (padre) y su homófono Atf (serpiente)... En Egipto, el término Atf fue también utilizado para cualificar al antepasado, el padre de la humanidad. Sabiendo que F no exista en sumerio, Atf descompuesto de allí suméro-acadio daría algo como AT-HE " el padre mixto " o AT-HÉ " el padre de la abundancia". Usted sabe desde el primer volumen de las "Crónicas" que el término sumerio A-DAM significa "animales". Su equivalente acadio es "Nammassû", que se descompone fonéticamente en sumerio nam-massû, literalmente " la semi-porción de carga". Es interesante comprobar que en ugarit (grupo semítico del noroeste de Mesopotamia) el término ÂDÂM (raíz ADM) significa buena "humanidad". Si ensamblamos las raíces ugarit AH y DAM, obtenemos "hermano de sangre ", lo mismo, el padre se dice a ADAN o A-DA-NU ugarit, extraído este vocablo por la raíz ADN. En los Dogones de Mali que poseen una mitología bastante precisa sobre los informes dioses-humanos, el término "A dama" designa al antepasado humano. ¡ Si descomponemos este nombre en dogón, obtenemos A ("tomar") DAMA ("la azada"), sea " el que toma la azada", es decir el que va a cultivar la tierra para los dioses! Según las doctrinas hebraicas, el nombre del primero ser, Adam, provendría de la palabra "Adamah" que quiere decir "algo que hace germinar", que se relaciona más precisamente al suelo, a la tierra.
[9] De este modo, aparecen en esta escena las palabras del Génesis (2- 7), donde durante la "segunda creación" de la Biblia no son el único Elohim (s) que tendrán que crear la humanidad, sino Yahvé- Elohim!
[10] Nosotros nos encontramos aquí frente a tres episodios distintos grabados en arcilla, pero que obviamente forman uno sólo y único acontecimiento. Se trata de unas informaciones grabadas en la tableta babilónica de Nûr-Aya (hacia 1636 a. C.), en las del texto cosmogónico de Assur (hacia 1.100 a. C.) y en la Epopeya babilónica de la Creación - Enûma Elis (hacia 1.115 a. C.). En la primera versión, Éa (Enki) va a crear la humanidad con "la carne y la sangre" de un cierto Wê, un ser desconocido, pero que parece poseer una forma de razón a pesar de que su rango es considerado como inferior por los Anunnaki. Hay sin duda aquí un juego de palabras, porque el término acadio Wê dispone del mismo signo arcaico sumerio que se traduce a la vez "el entendimiento" y "la canasta" la que a menudo llevan los esclavos en los textos mesopotámicos. Señalemos también qué la partícula Wê compone el término Awêlu (también Awîlu o Amîlu) que figura "a un ser humano", un "hombre". Éa-Enki mezcla pues ambos elementos que componen a Wê, a saber a, Wê mismo (el entendimiento y la canasta) y su Têmu (su razón y su espíritu - alma) para crear la humanidad. Anotemos como anécdota que el término "semilla" o "el esperma" se dice "a Zéra" en hebreo; descompuesto de allí al suméro-acadio esto da a ZE-RA, "que aporta la vida" o " que acompaña el espíritu". En la versión de la creación de la humanidad (texto cosmogónico de Assur), no es más cuestión de Wê, sino de dos “Alla” divinos que hay que "sacrificar" para dar forma a la humanidad. Otra vez, los especialistas quedan asombrados de esta elección así como del nombre de estos dos dioses. Sin embargo, el término sumerio AL o AL-LA (Allu en cadio) quiere decir "azada" o "pico" que son los instrumentos que sirven para trabajar la tierra. Tenemos pues la confirmación que se trata del material genético de una raza de "dioses" trabajadores, a saber la de Kingu obrero, los que son verdes de piel. En la tercera versión (Enûma Elis), Éa-Enki va a concebir la humanidad bajo la receta de su hijo Marduk (sabemos que se trata aquí de Enlil) con dâmu (la sangre) de Qingu (Kingu), el aliado de Tiamat (a), la Diosa-madre caída. Hay sólo un paso para asociar a "Wê" con "Alla" y estos últimos a "Qingu" (Kingil), el obrero de los reales que posee el entendimiento, pero que Enki debe alterar para obtener un prototipo esclavo. Más lejos en el texto, se dice que Éa-Enki debe proporcionar a Mammi (Mami), Titu (la arcilla) para que ella pueda operar. Estos tres textos manifiestamente cuentan la misma historia, pero con términos diferentes. Encontramos aquí la arcilla famosa que les permitió a los dioses crear al ser humano. Prácticamente todas las tradiciones del planeta utilizan esta idea de arcilla, de tierra o de lodo para la creación de la humanidad; ¿de qué se trata? Las epopeyas de la creación mesopotamicas y hebraicas rebosan en juegos de palabras. La palabra acadia para la arcilla o barro es "titu" o "tidu" (lM en sumerio), que se descompone fácilmente en sumerio en TI-TU, "dar vida", "transformar la vida", "dar forma a la vida", y TI-DU, "llevar la vida", o incluso TI-DÙ, "moldear la vida" y "atar la vida ". En los Hebreos, "tit" significa " el lodo" o la arcilla", lo que explica que se encuentra esta palabra en la Biblia cuando se habla del Hombre como ser de cuerpo de lodo o de arcilla, es decir de estar el cuerpo "hecho en molde", "agregado", "transformado" gracias a la sangre. La arcilla bíblica simboliza ciertamente la sangre humana o incluso los genes. Es sorprendente por otro lado encontrar en el vocabulario mesopotámico la palabra suméro-acadio LUHUMMU (Luhurnmû) ("lodo") que lleva el mismo signo arcaico sumerio que el término GI o GE ("negro, ser negro, ser sombrío") que se encuentra en el nombre SAG-GI-GA y que designa la humanidad ancestral la piel negra al servicio de los "dioses". Veremos esto más adelante. Gracias al sumerio y el acadio, los misterios más grandes de la creación bíblica son siempre comprensibles y descifrables.

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