miércoles, 25 de marzo de 2015

Parte II - Cap 1 - La decepción de los Urmah

 Parte 2
EL BARRO Y LAS ESTRELLAS


CAPITULO 1
La decepción de los Urmah


"Ellos dicen:" Aquel que crea engendra. Pero, su producto es una criatura. Es por esto por lo que sus niños no son descendientes sino criaturas.
Manuscrito Nag Hammadi , "El Evangelio de Felipe," Codex NH2 ; 96


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Gírkù-Tila Nudimmud / Min-ME-Dili  


Entrada Kharsag 1 - Agarin / Sigpabnun

UGUR, mi fiel Gírkù, mi abnegado compañero, hace mucho tiempo que yo no te había solicitado. Varios Muanna (años), yo creo - cerca de unos cuarenta, pero no lo sé muy bien. Ellos son para mí como los Muanna-Zalag (años luz). Ha habido tanto que hacer aquí, en Kharsag, tanto trabajo para producir.
Ugur, en el momento de mi última entrada en tu corazón, recuerdo que Enlil había sufrido su primer período de Gibil'lasu (renovación de la piel). Las consecuencias fueron inesperadas, porque su epidermis se reveló significativamente menos blanca que la de un Nungal común. Sin duda a causa del cruce genético que yo había aplicado durante su creación. Los mestizos fueron hechos así, su programación física y psíquica era a veces incierta en función de la diversidad de los genes a ensamblar. Enlil es sin embargo más claro de piel que los Anunna, lo cual no es que me disguste, porque le recuerda a diario sus orígenes que él nunca ha dejado de renegar desde su creación.
La Guerra, la guerra continúa en Ti-ama-te (el sistema solar). Es mucho más larga de lo esperado. Hemos tenido varias veces la visita de unidades Anunna totalmente agotadas. Ellos vienen a restaurarse aquí, con el rostro abatido. La frecuencia de sus irrupciones en nuestra tierra está en relación con las maniobras y los combates que se producen en la región. Sus apariciones siembran la discordia en nuestra colonia y constituyen el tema central de nuestras asambleas. Enlil no deja nunca a los soldados más de un Udh (día) entre nosotros; el los renvía luego al frente. Ellos obedecen ciegamente la suprema voluntad del gran Satam (administrador territorial), cuya disciplina férrea no es cuestionada. Enlil no se quejó más de su dolor de cabeza después de su transformación. Tengo la sensación de que la frecuencia del Ki se ha hecho soportable para la mayoría de los Gina'abul. ¿Es este el final de la guerra y la victoria inminente de los nuestros lo que procura este efecto?
Los planificadores felinos llamados Urmah desplegaron una gran presencia militar en el este del vasto Edin (planicie), en Kankala (África). Su base no ha sido nunca detectada por mis Kuku (ancestros). Los Usumgal piensan que se trata de bases subterráneas. Esto es efectivamente lo que descubrí en los archivos de Nammu, precisamente, en tu corazón, Ugur. Esta zona secreta y subterránea se denomina Gigal. Yo nunca he hablado de esto a mis Kuku, a Ninmah y mucho menos al gran Satam  (Enlil). Tengo planeado ir en secreto a este lugar tan pronto como sea posible.
Se rumorea que los Urmah serían apoyados por los Abgal de Gagsisá (Sirio), pero estos son sólo rumores. Busqué por todas partes a los Abgal en este planeta y no he encontrado a ninguno, aparte de algunos restos de cápsulas que llevan el signo de Gagsisá (Sirio). Mi madre me dijo que no debía mirar con los ojos, sino con la cabeza ... Nammu conoce más secretos de lo que parece.  Aunque por el momento no los comparte con sus hijos. Tengo la sensación de tener que merecer su conocimiento. Sin duda debería pasar más tiempo en tu corazón, Ugur. Estoy seguro de que eso es lo que espera mi progenitora. Seguramente encuentra ella ridículo que yo utilice tanta energía en calmarme introduciendo información en ti como lo hago a veces, en lugar de explorar pacientemente tu corazón y tus secretos. No tengo el tiempo suficiente sin embargo, y Enlil y Ninmah hacen mi presencia indispensable en Kharsag. Tengo que reconocer que todo lo que Mam decide en mi lugar me irrita terriblemente ...
A pesar de mi importante contribución en este lugar, se me considera como un marginal y un asocial dentro de la colonia. Yo soy el "experto loco" que uno llega a ver cuando la situación ya no es controlada por el gran Satam. Me toca a mí reparar lo irreparable. Hace dos Udh (días) me vi restaurando el techo de la casa de mis Kuku Usumgal. Mi empleo del tiempo está completamente sobrecargado.
Yo vuelvo puntualmente al Abzu. Mis visitas nunca son muy largas a causa de mis ocupaciones en el Dukug. Mi hermana Dim'mege, Zehuti (Thoth) y mi progenitora gestionan mi dominio subterráneo. Yo aprendí por mi hermana y mi madre que los Kingu estuvieron una vez más presentes en Salim, esta vez para firmar el acuerdo que les dio oficialmente el permiso para establecerse en las cuevas y túneles de Uras (la Tierra). La guerra y la dominación manifiesta de los Anunna han hecho a los reales inestables. Aquellos que han siempre ocupado Uras se convierten progresivamente en vulgares fugitivos. Ellos son sin embargo poco numerosos, el núcleo duro y dirigente sigue siendo totalmente elusivo. En contra parte, Dim'mege ha concertado una tregua entre los Kingu y las Amasutum del Abzu. La historia de las Ama'argi está tan salpicada de discordia entre ellas y los reales que este acuerdo parece beneficioso para la gente del Abzu. El acuerdo fue firmado sin mi consentimiento y sin que yo esté presente. Mi madre firmó en mi lugar. Mantengo secreta esta información para que no sea vista por ninguna autoridad gubernamental de Kharsag. Los Kingu pueden ser aliados para nosotros como lo fueron para la causa de nuestra antigua reina. Mi progenitora remplaza desde ahora a Tiamata y es vista por los Reales como su legítima descendiente. Nammu no tiene sin embargo ninguna autoridad sobre los Kingu.
Ninmah quedó embarazada de Enlil hace cerca de 20 Muanna (años). El niño fue concebido por relación sexual. Su nacimiento fue realizado de forma natural, yo participé con varias Nin (sacerdotisas) en el parto. Una emocionante experiencia para mí, la primera de este tipo. Me estoy poniendo progresivamente a la vista de la sangre, pero con gran dificultad.
El retoño de Ninmah posee la doble polaridad. Esto es insólito, porque Ninmah es una mujer y Enlil, un verdadero macho. Hubo sin duda participación de genes hereditarios y desconocidos de parte de Enlil quien participó en la conformación sexual de este niño. Se ha criado en la colonia, y debo indicar que es una auténtica pequeña herida que posee todos los derechos. Hoy en día todavía, nadie se atreve a reprenderlo por temor de verse enfrentado a su padre. Enlil le dio el mismo nombre que su primer descendiente desaparecido durante los combates. Enlil nunca se recuperó verdaderamente de la desaparición de su hijo. Ninmah nombró además a su hijo Ninurta, ya que es el primer Gina'abul de nuestra colonia que ha visto la luz en Uras (Tierra). Este título es un insulto hacia mi persona, ya que tiene el mismo significado que el título EN-KI (Señor de la Tierra) que me ha sido concedido, hace ahora una eternidad de esto, por los Nungal y los Anunna. Sin duda se trata de una elección deliberada para hacerme saber que no soy el único en reclamar las riquezas exteriores de Uras (la Tierra).
Ninurta dispone de una cola. Esto es muy sorprendente, porque su progenitor no posee una y es, a mi conocimiento, igual para Ninmah. Por mi parte, se trata de un enigma de la ciencia.
Mis muy queridos Nungal vuelven sin descanso al suelo del Edin septentrional. Después de estos 40 y dolorosos Muanna (años), los extremos de los futuros ríos se han progresivamente unido a la línea del horizonte. Estos dos profundos rastros llevan la marca de la aflicción. Ninguna clemencia ha sido dada a mis Alagni (clones). La tarea es ruda. Los canales de riego han sido excavados por los Miminu ("grises"). Ellos alimentarán con agua las futuras aglomeraciones que acogerán a los Anunna después de la guerra.
Actualmente, los Nungal no trabajan más que con un Albarzil (perforadora mecánica), el otro está defectuoso. Enlil no cesa de demorar su reparación. Yo me siento indefenso frente a esta situación. Mis Kuku (ancestros) todavía detienen a Sé'et. Ella está siempre en Udu'idimsa (Marte).  Evocar su nombre está prohibido, mi mutismo forzado es necesario para su supervivencia. Yo no puedo hacer nada! Esta situación es difícil de vivir, Sé'et me atormenta todos los Udh (días). Espero pacientemente el regreso próximo de mi prometida. Sólo Ninmah me habla de ella de vez en cuando, y únicamente cuando ella estima que he trabajado bien para la colonia. A veces tengo la impresión de que ella no es sincera conmigo. Ninmah me aprecia, pero ella siempre mantiene sus Sagra (chakras) cerrados en mi presencia.
Agarin, la hembra Ukubi'im (Homo neanderthalensis) que había arrancado de Kankala (África) vivió cerca de 18 Muanna (años) a mi lado. Mis compañeros del Dukug ("montículo sagrado") nunca han apoyado su presencia, excepto tal vez por Ninmah, aunque lo dudo ahora. Nammu me había prohibido llevar conmigo esta Ukubi'im y me ordenó que le diera la libertad. Ella me reprochó amargamente lo que considera como debilidades.
Agarin nunca quiso dejar Edin, porque estaba habituada a mi presencia. Ella me siguió en todos mis viajes como lo haría una Dam (esposa). Tuvimos un gran afecto el uno por el otro. Yo me uní muchas veces con ella. Ella era de una dulzura exquisita. Esta Ukubi'im en gran medida contribuyó a suavizar una parte de mi amargura. Hice todo para ocultarla de la colonia. De nuestra unión, Agarin no obtuvo descendencia, sino la fuerza del Niama, aquella que puede volverte loco.

Cuando descubrí el cuerpo inanimado de Agarin, analicé su sangre y encontré el veneno, sin embargo ninguna mordedura estaba presente en su piel. Estudié el veneno, pero él me era desconocido. Descendí a mi reino del Abzu (mundo subterráneo) para pedir el consejo de mi madre Mamitu-Nammu. Ella me reveló que se trataba ciertamente del veneno de Ninmah!
Ninmah posee un genoma distinto que mi progenitora había examinado en el pasado. Fue en esa época cuando Ninmah se convirtió en la mano derecha de nuestro soberano, justo antes de la partida de mi madre hacia Ti-ama-te (el sistema solar). Si se trata de Ninmah, tengo entonces que realmente protegerme de sus acciones. Ella es aquí la soberana. Su carácter versátil es desconcertante. Sin embargo, sé que ella me aprecia sensiblemente. Ninmah viene periódicamente a encontrase conmigo sólo para ver mi trabajo sobre la genética de los Ukubi de la misma familia que Agarin (género Homo neanderthalensis). Ella sin duda me espía por cuenta de mi Alagni (clon) Enlil.
La vida en el seno de la colonia ha sido terriblemente difícil para Agarin. Los miembros Kharsag no han sido tiernos con ella, particularmente Enlil. Ninmah sin duda ha visto en ella un adversario, la reina de la colonia Anunna era la única en poseer la fuerza del Niama. Yo he dudado en usar el cuerpo de Agarin para mis trabajos sobre el genoma Ukubi'im, sin embargo, el profundo apego que le tenía a este ser me lo ha impedido. Yo simplemente guardé su material genético. Entonces quemé su cuerpo como es nuestro hábito. Nadie se molestó en darle un último homenaje a mi lado. Esparcí las cenizas a la voluntad del viento que sopla en la gran Edin.
Una docena de Ama'argi ha optado unirse a nosotros en las montañas. Todas ellas están bajo las órdenes de Ninmah. La mayoría de ellas han elegido un varón de entre los de nuestra colonia. Ninmah desea que nuestras hembras puedan tener hijos como ella lo hizo con el fin de perpetuar nuestra raza en Uras (Tierra). Recientemente he mejorado el confort del edificio de maternidad. Se encuentra no muy lejos de mi casa y del jardín. El agua corriente está desde ahora presente.
Cuatro de nuestras Nin (sacerdotisas) ya han dado a luz, otras dos están embarazadas. Por ahora, los retoños han todos nacido con una cola como sus progenitoras - las Ama'argi portan una sistemáticamente. Nammu no tiene cola, a diferencia de su madre Tiamata. Sé'et y yo, no tenemos más este apéndice, a diferencia de nuestra hermana Dim'mege.
Muchas Ama'argi me han solicitado. Mi posición social provoca la lujuria entre nuestras hembras. Yo no tengo tiempo para que mi mente se confunda con una de nuestras Nin (sacerdotisa) y menos aún para fecundar a una hembra. Yo no tendría jamás el tiempo para ocuparme de mi familia correctamente. ¿Qué puedo yo aportar a una mujer si no es más que el estatus social y este maldito Niama que transforma a los seres? A decir verdad, extraño a Sé'et terriblemente. Los años pasan a gran velocidad, pero ella está siempre presente en mi mente. Acabamos de saber que ella está en buen estado de salud y que trabaja en un programa agrícola por cuenta de mi creador y Ninmah en el planeta Udu'idimsa (Marte). Udu'idimsa es la reserva alimentaria de los soldados Anunna.
Estos son los únicos datos que ella nos ha transmitido, hace algunos Muanna (años), en un mensaje que envió a su familia y que me había sido entregado por Ninmah en persona. Esta grabación se encuentra en un pequeño cristal de color azul pálido que descendí al Abzu y que ahora está en las manos de Zehuti, mi fiel Nungal. No he visto más que una vez este registro. Me es difícil verlo, porque había encontrado a Sé'et delgada y cansada. Sus ojos estaban, sin embargo, tan brillantes como antes y su maquillaje siempre también ordenado.
Tengo la intención de saber más sobre ella pronto. Yo debo sin falta informarme a través de la soberana de Kharsag. Lo pienso desde hace mucho tiempo, pero Enlil nunca está muy lejos. No excluyo el embriagar a Ninmah en una de nuestras próximas ceremonias ...
Las dificultades a las que hago frente a diario en Kharsag me han forzado a considerar la creación de un nuevo Alagni (clon). Él necesitará las ventajas necesarias que le permitan hacer frente a los diversos trucos maliciosos que las mentes fértiles de mis oponentes imaginan periódicamente. Este ser me secundará en mi tarea.
Para esta creación original, me hizo falta recurrir de nuevo a la confección de un mestizo. Las experiencias desagradables con mis Nungal y Enlil me han obligado a tomar, esta vez, grandes precauciones. Así fue que decidí no hacer más que un solo ejemplar. Un espécimen notable y único.  La tarea era noble y saludable, porque yo conocía todos los elementos orgánicos que he usado para confeccionar a este Alagni (clon). Esta nueva obra me apasionó al punto más alto, yo he tomado el tiempo necesario para realizarlo. He denominado a esta criatura Sigpabnun. Él tiene doble polaridad. Se trata de un ser iluminado que tiene ciertas habilidades que me recuerdan a las de los emisarios de la Fuente. Sigpabnun (Isimmud) es admirado y respetado por la totalidad de los residentes de Kharsag. Ninmah gira a su alrededor como una Num-sahar'ra (una mosca). Ella se pregunta sin duda cómo yo he podido componer un tal espécimen.
Mis compañeros de Kharsag lo llaman más bien Sukkal (mensajero), porque Sigpabnun es mi ejecutor asignado y parece poseer la misma sabiduría que los planificadores del mismo nombre. Su presencia es requerida en todo momento. Sigpabnun hace desde ahora de intermediario; esto me permitirá dispersarme menos y concentrarme en lo esencial. Cuando tengo problemas de comunicación con Enlil, en otros términos cuando este último no está bien dispuesto, Sigpabnun hace de intermediario. Yo no tengo nada que hacer con los estados de conciencia de este Enlil !! Me divierte mucho nombrarlo así.

Entrada Kharsag 2 - Urmah

La guerra se ha terminado. Los combates parecen haber terminado en Udu'idimsa (Marte). Los Miminu ("grises") se encuentran dispersos a lo largo de todo Ti-ama-te (el sistema solar). Mulge, el planeta de los Kadistu (planificadores) no será nunca dominado por mis Kuku (ancestros), porque su frecuencia es demasiado alta para nuestra raza. Visto que Ti-ama-te (el sistema solar) está ahora bajo el control de los Gina'abul, deseo con todo mi corazón que los Anunna no sean introducidos en el Abzu de Mulge sin mi permiso. Varios emisarios de la Fuente permanecen allí, incluyendo hembras Gina'abul. En lo que concierne a Mulge-Tab, su satélite, nada es menos seguro. Parece que el KIGAL de este planeta es una delicia para los sentidos. Las Nindigir (sacerdotisas) lo habitan y son garantes de las órdenes planificadoras. Ahora que la guerra ha terminado, espero poder moverme libremente en Ti-ama-te (el sistema solar) y visitar todos estos mundos. En poco tiempo, las tropas de mis Kuku (ancestros) van a aterrizar en Uras. No me puedo imaginar los cambios que esto va a causar.
Mi empleo del tiempo está aligerado, viajo con mayor facilidad a los cuatro rincones de Uras. Desde hace algunos Iti (meses), me desplazo a menudo en Gigirlah hacia el extremo sur de Kankala (África). He seguido los planes registrados en Ugur en vista de encontrarme al borde del Gigal, la base secreta de los Urmah. El área de actividad de los Kadistu felinos está situada cerca del río largo que desemboca en la parte sur de Kankala, y donde una de las fuentes proviene de la región de Sinsal, la gran reserva de Ugubi (monos). Hace ya varias noches espío sus acciones y gestos. He intentado aproximarme a la zona principal que forma una gran meseta, pero el sector está controlado por observadores robóticos ocultos en la vegetación. Estos dispositivos emiten radiaciones que atraviesan una superficie de terreno enorme. Estos rayos invisibles forman un campo de protección que impide a cualquier individuo exterior entrar en la zona Urmah.
Las idas y venidas de los felinos se han intensificado en los últimos Udh (días). La tierra tiembla a veces, sonidos sordos emanan de las profundidades del subsuelo. Las luces brotan a veces de la tierra, he visto los agujeros en el suelo. Tengo la impresión de que los Urmah abandonan el lugar. No veo suficientes naves como para que de verdad parezca una fuga, es muy curioso. He visto algunos especímenes de cerca con la ayuda de un magnificador de vista. Los Urmah son bastante impresionantes, su estatura parece más elevada que la nuestra, tienen grandes espaldas y una cabeza de Pirig (león) con un cabello ocre. He sorprendido a muchos con garras largas que portan en la mano derecha. Yo no he encontrado ninguna información sobre este tema en mi Gírkù. Sus hijos Imdugud usan exactamente el mismo tipo de material como para protegerse.
Mamitu me pidió tener cuidado con ellos, ya que, dado el contexto actual, no harían ninguna distinción entre un Anunna y yo. Los Urmah toleran como máximo a las Amasutum que ellos han frecuentado esporádicamente como emisarios de la Fuente. Nammu no ha tenido más que una relación de trabajo con ellos - no siempre muy atractiva. Los Urmah son muy vivos y secos, sobre todo en este momento. Los guerreros Kadistu (planificadores) poseen un estado de conciencia que no funciona en absoluto como el nuestro. Son muy sospechosos de la naturaleza y muy solitarios como lo son los Imdugud que conocí una vez en Sinsal, cuando me confiscaron mi aparato de ultrasonido.
Las naves de los felinos de la Fuente son pequeñas y ligeras. Algunas son silenciosas y otras emiten a veces un silbido que levanta el polvo. Estos últimos aparatos sólo salen por la noche. Las naves Urmah son más bien pálidas y alargadas. Yo no sé precisamente por qué lugar ellos acceden al Gigal. Este parece situarse mucho más lejos tierra adentro.
Ahora que he podido observar estas naves más de cerca, puedo afirmar que son estos dispositivos los que han proyectado varios Uru (misiles) sobre nuestra montaña Dukug hace dos Muanna (años). El ataque golpeó una pequeña parte de Kharsag y también el trabajo de mis Nungal en la vasta Edin. Afortunadamente, no hubo ninguna víctima. Los dispositivos Anunna situados a los pies de la montaña habían severamente contratacado. Desde entonces, mis Kuku han triplicado los centinelas y las armas en el Dukug. El gran Satam (Enlil) había reclutado varios cientos de soldados adicionales para proteger la ciudad agraria. Hizo falta ampliar nuestros campos y cultivos. En algunos Udh (días) esto va a ser mucho peor!
Enlil viene de importar otras cuatro Albarzil (Perforadores Mecánicos) del Abzu. Esta orden se debería haber realizado hace muchos Muanna (años)! Hace mucho tiempo que yo sé que nuestro trabajo no avanza. No he cesado de decirlo! Una vez más, es frente a las dificultades que las decisiones son tomadas, cuando ya es demasiado tarde.
He intentado ponerme en contacto con mi padre, pero él nunca está disponible. Sus viajes en el corazón de Ti-ama-te (el sistema solar) parecen a veces ser un pretexto para eludir enfrentar a sus hijos ...

Entrada Kharsag 3 - Urmah / Gigal

Eso es todo, los Urmah acaban de dejar el Gigal con un rotundo "luz y sonido”. Partieron hace tres Udh (días) en la noche. Una flota enorme salió de la tierra en muchas oleadas sucesivas con un rugido continuo que hizo temblar el suelo. La operación duró casi media Danna (una hora). Ella habría sido vista al noreste del Dukug según Ninmah. Yo fingí no saber nada sobre el tema. Ahora estoy con mucho cuidado de que nadie me siga hasta el sur de Kankala (África). Yo uso generalmente las Diranna (puertas estelares) en Edin para moverme.
Sólo una convocatoria exclusiva de la Confederación Kadistu (planificadora) puede haber justificado una tal maniobra militar. La situación es aún más insólita a mis ojos ya que teníamos el número de sobrevivientes Anunna hace cinco Udh (días). El número de soldados Gina'abul no supera el millar de individuos. Serán alrededor de 600 los que descenderán en Uras (Tierra). Los 400 restantes serán principalmente posicionados en Udu'idimsa (Marte). Mis Kuku (ancestros) han tenido, sin duda, el apoyo decisivo de muchas unidades de Mìmínu ("grises"), pero esto no explica por qué muchos miles de Urmah parecen haber dejado definitivamente Uras hace tres Udh, en plena noche!
Luego de su partida, me dirigí a la amplia meseta abandonada por los soldados felinos. El campo de fuerza que protegía la zona extrañamente no estaba  activado. Con una larga cuerda, me metí en uno de los numerosos pozos de ventilación que marcaban el campo. Ugur, mi Gírkù, me iluminó en los túneles. El Gigal es monumental.  Tiene varios niveles, algo que también se indica en mi Gírkù. Posee siete, pero estoy lejos de haberlos explorado todos. Se necesitaría probablemente Iti (meses), tal vez incluso Muanna (años) en tanto que los túneles se hunden bajo Kankala (África). Es en estos túneles que Nammu y sus ayudantes han tomado varias veces refugio en el pasado, cuando los reales rojos los atacaron. Algunos túneles subterráneos parecen enterrarse lejos, muy lejos en la tierra. Ellos deben conducir a alguna parte. Estoy convencido de que algunos de entre ellos llevan al Abzu. Nammu y mi hermana Dim'mege deben saberlo.
Hay salas monumentales donde se abren amplias galerías que pueden dejar pasar a las grandes naves. Es sin duda en una de esas salas que los Urmah almacenaban sus aparatos voladores. Las estructuras de la pared son lisas, sin inscripciones.  Algunas parecen estar constituidas de un solo bloque monumental. La mayor parte de las paredes no son ordinarias. No han sido talladas por la erosión natural o incluso las manos de individuos del lugar. Se trata de cavernas artificiales. La sede principal de la zona subterránea parece haber sido montada desde el exterior en varios niveles, donde tendrían entonces que haber colocado el pesado y grueso techo de piedra que forma la actual meseta. El Gigal es una fortaleza y sus paredes son murallas inexpugnables.  Tengo el sentimiento de que las estructuras enteras pueden moverse para bloquear ciertas habitaciones. Me encontré repetidamente de cara a paredes masivas cuyas orientaciones me parecían totalmente inusuales.
No parece subsistir ningún dispositivo mecánico. Los Urmah han hecho la evacuación. Los tres planos superiores están secos, los niveles más bajos están, en algunos lugares, inundados con aguas cristalinas - especialmente los dos últimos, por donde fluye una gran corriente. Leí en mi cristal que es un río subterráneo, la contraparte oculta del río largo que se extiende hacia el sur de Kankala (África). Este río inferior sin duda ha sido desviado en algunos lugares para que fluya sobre varias plantas a la vez. Descubrí varios muelles bordeados por sauces. Este lugar me recuerda un poco a la Duat de Duku. El ambiente es similar.
Descubrí diferentes ciudades en el Gigal. Muchos edificios son de forma piramidal y otras más bien cuadradas o rectangulares con anchas columnas. La arquitectura de los edificios de los felinos de Sipazianna (Orion) no me evoca nada conocido. Las partes de las habitaciones y salas de los templos están completamente vacías. Las puertas son anchas y altas. Una exuberante vegetación se mezcla con las piedras de las construcciones. El cuarto y quinto nivel poseen extrañas luces en el techo. Estos techos son muy altos, difieren según los niveles y sectores. Deben elevarse en algunos lugares cerca de 13 Nindan (casi 80 metros). Las líneas y los puntos se cruzan para formar una cuadrícula fotogénica y armoniosa que ilumina los edificios.
Yo estoy sorprendido por este lugar. Me hace temblar y me maravilla a la vez. Debo mantenerlo en secreto en mi mente. Tomé el hábito de sobre todo no pensar en ello cuando regresé a Kharsag, especialmente cuando me encuentre cerca de los Ušumgal y Enlil. Me gustaría instalarme aquí. Aquí es donde me encantaría establecer a mis Nungal cuándo sean libres, pero estoy indeciso, ya que este lugar me impresiona. Los Anunnaki y sus creadores sobre todo no deben conocer este lugar.

Entrada Kharsag 4 - Anunnaki / Nisighu - Gighu

Hace prácticamente un Iti (mes), los 600 Anunnaki se colocaron triunfalmente al pie del Dukug. La montaña del cielo celebra a sus héroes. Una prodigiosa ceremonia fue organizada en Kharsag. Mi creador había descendido de Udu'idimsa (Marte) con prisa, seguido por un cortejo de Miminu ("grises") y de Musgir (dragones) vestidos como príncipes. Yo estaba totalmente sorprendido de ver estas repugnantes criaturas cerca de mi creador. Dim'mege fue invitada a la ceremonia sin mi progenitora. Mi hermana se estremeció fuertemente al verlos. Mi creador demostró una vez más su supremacía sobre Ti-ama-te (el sistema solar). Por lo tanto, él nos demostró definitivamente que sus relaciones constantes con la peor especie de nuestra familia consanguínea no hacía más que aumentaron su poder y el miedo que siempre ha inspirado a toda nuestra raza. Al ver mi reacción y la de mi hermana, mi creador se justificó formulando que sin los Musgir (dragones), nunca hubiéramos podido superar a Tigeme (Tiamata). An no tiene ninguna delicadeza. Había él olvidado que mi hermana y yo, como él, somos los nietos de Tiamata? ¿De dónde venían estos Mušgir (dragones)? No se trataba sin duda de aquellos que habían clandestinamente hecho el viaje con nosotros.
Los prisioneros fueron exhibidos orgullosamente. Había tres Kingu-Babbar (albinos), cinco de color rojo y un puñado de piel común (color verde). El espectáculo era lamentable.  Tres reales rojo fueron ejecutados brutalmente por los Musgir que les abrieron el pecho. El olor agrio de la sangre derramada y las entrañas todavía calientes y palpitantes me dio náuseas. Mi hermana y yo temblábamos como hojas. Sigpabnun (Isimmud), mi agente, parecía muy calmo.
Entre los captivos se encontraba un Urmah enfermo. Estaba encadenado indignantemente, lo que justifica el terror que inspiraba en mi familia consanguínea. El Urmah no podía moverse por que estaba maniatado. Su estatura era muy alta como la mayoría de los emisarios de la Fuente. En la embriaguez de la victoria que compartía con su hijo ausente, Enlil elogió "la raza de los elegidos" que han sabido conquistar Uras y sometido a sus enemigos. El gran Satam había tomado una espada. Entendí lo que quería hacer, me precipité hacia él en petición de clemencia y argumentando que podríamos examinarlo: "Este es un emisario de la Fuente, por favor, no lo toques" Mi hermana me retuvo en seco. El Urmah me miró largamente a los ojos; EN-LIL le hizo arrodillarse a la fuerza y le cortó la cabeza! Tuvo que intentarlo varias veces. EN-LIL y algunos Anunnaki se precipitaron sobre el cuerpo para beber la sangre de la víctima. Esto divertía enormemente a mi creador.
Dim'mege no podía más, se tambaleó y se aferró a mí. Mis botas estaban mojadas, mi hermana había orinado debajo de su vestido. Observando nuestra consternación, Ninmah pidió al público que se calmara rápidamente: "Las escenas de carnicería han siempre intoxicado el orgullo de los machos! Yo soy una Nindigir que tomó juramento en Nalulkára. Yo no soy más una Kadistu desde que he conspirado con todos los Usumgal. Yo tenía una razón, porque yo ya no avalaba la ideología despótica de nuestra reina. Aquí tenemos a dos personas del linaje de Tiamata por intermedio de Nammu. Si, en el futuro, ustedes desean ejecutar a los emisarios de la Fuente, no lo hagais delante de sus delegados aquí presentes, sobre todo por el respeto que le debemos a Enki, su hermana y su progenitora ausente, y en honor a su valiosa colaboración. Sin ellos, Kharsag no existiría”.
Habiendo restablecido la disciplina, Ninmah se sentó en su trono de madera. An ordenó que las festividades comenzaran en el acto. El Edén, el jardín de Ninmah, fue despojado para la ocasión. Dátiles, melones, higos, uvas y pasteles de miel fueron puestos en platos relucientes instalados en las mesas de marfil provenientes de estas extrañas criaturas que las Ama'argi denominaban Amsi (elefantes). El ejército triunfante marchó a un ritmo majestuoso y procesional delante de An, Ninmah, Enlil, los Usumgal y yo. An fue agradecido como el gran diseñador de toda esta "mascarada". Ninmah fue elogiada como la gran ama de la montaña del cielo. Enlil, como el gran Satam (administrador territorial) del dominio y sus explotaciones, y yo mismo como guardián y responsable del desarrollo de la colonia.
Los ritos sagrados fueron realizados. Una sensación de satisfacción se leía en el rostro de mi creador. Ninmah estaba orgullosa, su ciudad iba a servir a los intereses colectivos de los sobrevivientes del Duku y de Ubsu'ukkinna (sistema solar Maia en las Pléyades). La Reina de Kharsag nunca dejó de posar sus ojos sobre Sigpabnun (Isimmud) mi intermediario. La presencia y la calma de este último habían deslumbrado a toda la asamblea.
Enlil no pudo contener una sensación de triunfo.  Su alegría era doble, porque el gran Satam estaba enamorado de una sacerdotisa Ama'argi desde hace algunos Iti (meses). Su mirada ya no se posaba sobre Ninmah, la Soberana de Kharsag. Sin duda era por esta razón que Ninurta, su descendencia común, no estaba en la fiesta ese día. Él había preferido "molestar a los Imdugud", como le gustaba decir. Ninurta ha dirigido a los Anunna estos últimos Muanna (años). Él ha sido formalizado como jefe del ejército de mi creador hace tres ciclos (años). Fue él quien llevó el aparato militar de mi creador a la victoria final. Su ausencia, ese día, no fue muy bien apreciada.
Los encuentros amorosos son un misterio para mí. ¿Por qué el macho debe posar su atención a otras conquistas? ¿Por qué hacerlo si tiene a su lado a la que le conviene? Siempre pensé que Ninmah y Enlil estaban bien juntos; tienen muchos puntos en común. Ninmah es singular, ella posee varios aspectos que pone en escena según las circunstancias y las personas que se encuentran con ella. Es una gran prueba de comprensión y dominio de la mente, la de un espíritu que sabe potenciar sus pensamientos y que ha desarrollado un muy fuerte magnetismo. Yo había torpemente imaginado que ella hubiera podido ablandar a mi Alagni (clon).
Los Anunnaki han sido leales a la soberana de la montaña del cielo y ella en su lugar les respondió a uno tras otro con una mirada amable. Ninmah ha extrañamente encajado bien el golpe de la rotura. Desde hace algún tiempo, ella pone una gran cantidad de energía en su laboratorio. Desde que ya no posa su mirada de vida en el gran Satam (administrador territorial) Ninmah no cesa de acercase a mí. Yo estoy solo y sin ningún apego en tanto que Sé'et no será liberada. No me siento particularmente atraído por esta Nindigir (sacerdotisa), tan prestigiosa y elegante como es. No me olvido de que es sin duda responsable de la muerte prematura de Agarin, mi mujer Ukubi.
Al caer la tarde, Ninmah me había encontrado en su jardín exuberante. No hay duda de que ella había encontrado la continuación de la fiesta bastante desagradable. Yo tenía un montón de Kas (cerveza) conmigo e hice parecer que eran mis suministros. Aproveché la oportunidad para hacerla beber más de lo razonable. A ella le gusta beber esta bebida, aunque no la soporta muy bien. Creo que ella sólo aprecia el efecto que le hace. Fingí beber con ella - fatalmente ella supuso que yo estaba tan borracho como ella.
El momento que estaba esperando durante tanto tiempo se presentó ante mí. Le pregunté acerca de Sé'et y su secuestro abusivo en Udu'idimsa (Marte). Ninmah me respondió exactamente la misma historia: mi hermana lo estaba haciendo muy bien y ella trabajaba en el área de producción de alimentos que se utilizó para alimentar al ejército Anunna. "Su tarea es noble y beneficiosa para Kharsag y su futura actividad agrícola. El trabajo de tus Alagni (clones) en Edin (la planicie) combinado con el de tu hermana va a transformar este inmenso desierto en un gigantesco jardín frondoso. Este huerto nutrirá a nuestro linaje y a nuestra descendencia por la eternidad", me dijo vacilante. Yo quería continuar la discusión, pero Ninmah se torció el tobillo y calló de nalgas en el medio de los tomates. Ella se puso a reír tontamente. Una de sus sandalias enjoyadas con incrustaciones azules dejó su pie. La parte inferior de su vestido largo acampanado, con cinturón y atado con cintas, no le llegaba más que a sus muslos, revelando una cola inesperada, pero en última instancia tan predecible ...
Ella parecía un niño, se extendió allí como un Bulug (novato). Su comportamiento me recordó aquel de Ninurta cuando era más pequeño y había hecho una gran tontería. Tomé sus manos y la levanté. Se disculpó, cepillando su vestido todo arrugado. Es la primera vez que la vi avergonzada de tal manera. Un ungüento verde y perfumado brillaba en su piel. Ninmah había sombreado sus ojos con un azul profundo. Sus ojos se clavaron en mi mirada. Su rostro se acercó al mío y yo le dije: "Se'et puede entonces volver a Uras. Su misión está terminada en Udu'idimsa (Marte) "... La soberana frunció el ceño y sacudió la cabeza, como desalentada: "Usted es siempre tan obtuso, hijo mío, es desesperante! Después de tu madre, es tu hermana a la que necesitas para proseguir con tu destino? Tú terminarás pronto por necesitar de la mirada de vida de una Nindigir (sacerdotisa). Por lo tanto toma a su soberana! La segunda no es más que tu progenitora y ella ya no puede hacer nada por ti. La frecuencia es alta aquí, tu mismo tienes dificultad de soportarla, a pesar de tus grandes habilidades. Nosotras, las Amasutum, poseemos una voluntad afirmada, por la gracia de nuestra naturaleza profunda, y ella nos permite manejar nuestras emociones y esta densidad. No somos como los Kadistu (planificadores) para nada! Elígeme a mí y esto será una verdadera mutación existencial que te coronará con un prestigio ilimitado que te beneficiará. Si eliges a Sé’et es la muerte la que te espera ... " Ninmah me dio la espalda agregando que ella consideraría seriamente el regreso de mi hermana sobre Uras.
Algunos Udh (días) más tarde, estaba de vuelta en el Gigal. Había pretendido una visita a mi Abzu. Forzosamente Ninmah habrá imaginado que yo iba a refugiarme en los brazos de mi progenitora ... La reflexión de Ninmah me había enojado mucho. Yo sólo tengo una prometida y ella es quien me está destinada. Ninmah quiere usarme y unir nuestros prestigios respectivos. Su juego es grosero y demasiado ansioso, lo que denota una forma de torpeza. Tal cosa es sin embargo conmovedora. Bajo la apariencia de un enigma viviente, Ninmah se devela poco a poco a mí como siendo finalmente frágil y como teniendo sentimientos por los demás. Esto es muy interesante!  Había decidido explorar el tercer nivel del Gigal. Esta planta tiene varias cavidades extremadamente grandes que permitirían seguramente el paso de las máquinas voladoras Urmah. En la parte norte de este nivel, se encuentran habitaciones de gran tamaño con gruesas columnas. Ellas están totalmente desiertas. Después de muchas áreas cubiertas en este laberinto de piedra, me encontré en una sala profunda donde ninguna luz artificial subsistía. Mi Gírkù verdoso me iluminó en la noche. Descubrí en el piso inscripciones en Emesa (lengua matriz). Este era un Emesa profundamente arcaico que no parecía emplear los términos Emenita (lenguaje masculino), con excepción de los diferentes nombres que se mencionan. Había dejado la inscripción en el suelo para presentársela pronto a mi progenitora. Se trataba, me parecía, de polvo de Kùsig (oro). El contenido del pequeño texto es el siguiente:

Ana apil É-a ,
ilittu sa Nam-mu tu-li-du a-na marutu ina An.
Gi-gal bité-su-nu gab-bi mas-ka-nu sa Ur-Mah ana sa muhhi hi
Nun-Gal pa-ni-sû id-da-gal Nisig-hu akanna Gig-hu

Traducción:
"A los hijos de la casa del agua,
descendencia de Nammu (que) ella ha engendrado en filiación con An.
La casa completa del Gigal es la retribución de los Urmah
para (aquel que está) a cargo (de los) Nungal.
En su privilegio, él dispondrá (de) Nisighu (pájaro azul) así como
(un) Gighu (pájaro negro) ".

A continuación frenéticamente encendí la habitación con la ayuda de Ugur, pero yo no vi nada especial. Avancé sintiendo el suelo con un paso poco seguro. Mi cristal terminó por iluminar las paredes de una máquina voladora ovoide, de tipo Iníuma, con reflejos azules. Yo le di la vuelta. Ninguna puerta parecía estar presente. No tenía ninguna idea de cómo se podía entrar en él. Es alargado de apariencia. Su aspecto es muy atractivo, me da la impresión de ser capaz de moverse rápidamente y en silencio. Este fue en todo caso el efecto que me hizo.
Un poco más lejos se encontraba otra nave en la reverberación oscura. Posee pequeñas alas triangulares y tres ventanas rectangulares y oscuras en la cabina del piloto. Sus contornos son empinados. Su silueta masiva y toda su longitud le dan un aspecto muy amenazante. Me dio la impresión de rugir en silencio. Se trataba, sin duda, de una poderosa máquina de guerra.
Los Urmah habían sin duda notado que yo los espié durante varios Iti (meses). Yo había sin embargo sido muy discreto. Ellos me hubieran podido matar sin dejar ningún rastro. Por el contrario, me legaron su base secreta y dos buques de velocidades diferentes.
Yo no pude ocultar mi emoción. Tenía como un escalofrío por la espalda. Este mensaje y lo que expresa no me dejó tranquilo. Llevaba una pesada responsabilidad. Yo que había a veces sufrido para sostener mi Gírkù en mano debido a mi nerviosismo incontrolable. Yo no soy un guerrero, ¿cómo podía yo ser responsable del Gigal y de estos dos aparatos insólitos?
Yo debía apaciguarme para no mostrar mi agitación interior. Una difícil tarea me espera en Edin. Vamos a instalar someramente a la mayoría de los Anunnaki en aldeas provisorias construidas en madera de cedro, a lo largo de los dos enormes surcos cavados por mis Nungal. Los trabajos ya han comenzado. El agua va a ser descargada en pequeñas cantidades en las hendiduras. Todo se hará gradualmente y de una manera controlada. Los canales de riego y los diques han sido ya excavados por los Miminu ("grises"). Ellos abastecerán de agua a las plantaciones del Edin. El trabajo no va a faltar. Yo tengo así también algunas cosas fundamentales que hacer antes de preocuparme.

martes, 17 de marzo de 2015

Partes I, II y III

Las Crónicas del Girku

El Genesis de Adam


Partes I, II y III, en el siguiente enlace:

http://www.4shared.com/folder/r2sIwo5i/Anton_Parks_-_El_Genesis_de_Ad.html


Escuchar audiolibro:

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PARTE I - CAP 8 - EL SIGNO Y LA PROFECÍA

PARTE I - CAPITULO 8 - EL SIGNO Y LA PROFECÍA


"Una tradición recogida de los Kamoro de Irian Jaya, en el extremo occidental de su territorio, hace remontar los orígenes del mundo a una mujer muy vieja, la primera Amoko/-we; ella es calificada a la vez de Kaokàtoa, 'gran mujer', y de Tàperamako' señora de la Tierra '. Ella vive bien al oeste, en las montañas. Ella es vieja pero tiene la posibilidad de convertirse en joven al abrir su piel.
Creencia proveniente de Papúa Occidental (Nueva Guinea)

"Anteriormente, después de la creación, la tierra era pura. La bola lanzada por Dios era de arcilla pura. Pero la falta con el Chacal [el zorro pálido, Enlil] contaminó la tierra y este asunto ha perturbado el mundo. Es por eso que vino Nommo, vino a reorganizarla. La tierra que partió de los cielos y a la que descendió era una tierra pura. En el lugar donde ella se posó, ella hizo pasar esta pureza, como en todos los lugares despejados. En todos los lugares donde ha ganado la cultura, la impureza ha retrocedido ... "
La tradición de los Dogon de Malí por Ogotemmeli

N U


Gírkù-Tila Nudimmud / Dili-ME-USSU

Los trabajos proseguían en el Dukug ("montículo sagrado") mientras que los Nungal excavaban la más hermosa Edin. Ellos estaban divididos en dos grupos para perforar la segunda zanja. Yo había tratado de negociar un segundo Albarzil (perforadora mecánica) con Enlil, pero yo me estaba golpeando contra una pared. Sin embargo Ninmah me prometió intentar de razonar con él ...
Yo había terminado el diseño de los diversos canales de irrigación que se extendían en el jardín de Ninmah. Con mucha perseverancia y paciencia, el huerto se desarrolló a gran velocidad y comenzó a darnos sus frutos. Nosotros habíamos plantado las semillas provenientes de mi Abzu y cuyo secreto poseían las Ama'argi. Ellas daban la posibilidad de cosechar frutos en dos Iti (meses).
Mis actividades se diversificaron progresivamente. Yo disponía de un poco más de tiempo para visitar a mi pequeña estación Nunkiga (Eridu), que se encontraba en el corazón del Edin. Varios Anunna de doble polaridad remplazaban a los Nungal que trabajaban allí antes. Ellos se ocupaban maravillosamente de la explotación agrícola y de las plantaciones de mi hermana Sé’et. Yo frecuentaba más a mis Nungal a quienes visitaba prácticamente todos los Udh (días).
Mi salud mejoró y aprendí todos los días a controlar mis emociones. Sin embargo, una tabla cristalina rosa de silicato de litio y aluminio (Kunzite) nunca me dejaba. Nammu me la había ofrecido antes de mi partida hacia el Dukug ("montículo sagrado"). Su origen me era desconocido, todo lo que sabía de él era que él trataba los bloqueos emocionales y depresión. Parecía hacerme mucho bien.
Mis diferentes exploraciones me llevaron más hacia el este, a las extensiones desérticas de Kankala (África), el país de los Ugubi (monos) y de los Ukubi (género Homo). A Enlil no le gustaba que me alejara demasiado de Kharsag. Si las dificultades se producían en la ciudad, era a mí mismo al que venían sistemáticamente a buscar. Enlil estaba demasiado ocupado monitoreando a los Nungal, controlando las plantaciones del jardín de Ninmah y eliminando sistemáticamente a los animales que se acercaban demasiado a Kharsag.
En esa época, durante uno de mis viajes a Kankala, tuve un encuentro totalmente inesperado e inquietante. Yo Había vuelto a Sinsal para tratar de comunicarme con los Ugubi im (Homo neanderthalensis) que yo conocía. Utilicé el ultrasonido para verificar si los Ukubi (género Homo) reaccionaban a este tipo de frecuencias. Es cierto que yo había insistido durante muchas Danna (horas). Tres Imdugud aparecieron de la nada y me sorprendieron con mi aparato. Ellos Me lo sacaron de las manos sin contemplaciones. Parecían totalmente irritados. Yo tenía la impresión de que me conocían, porque cuando vieron mi cara, se calmaron inmediatamente. Me había parecido percibir súbitamente el miedo en sus ojos de color azul claro con pupilas verticales. Los Imdugud tenían los mismos ojos y la misma piel blanca que sus progenitores los Kingu Babbar - sin duda también la misma arrogancia que estos últimos ... Dos de ellos tenían largas garras en las puntas de los dedos de la mano derecha; tal vez un arma para protegerse. Comenzaron a emitir gritos inesperados y echaron a correr a toda velocidad hacia las montañas. La guerra no había aún terminado en esa época, y sin duda me habían tomado por un Anunna. Pero, en este caso, ¿por qué me habían perdonado la vida? Los Imdugud son muy solitarios y evitan el contacto directo con el exterior. Era en todo caso lo poco que yo sabía de ellos, y así me fue claramente confirmado.
Yo aprendí más a comunicarme con los Ugubi (monos) durante toda esa época, y más especialmente con los Ukubi (género Homo). Estas especies eran numerosas y variadas. Algunas tribus - sin duda más antiguas - no poseían la capacidad de hablar, mientras que otros se comunicaban mediante sonidos especiales que yo no entendía. Pero ellos hablaban! Su laringe más elevada que la nuestra no permitía las mismas entonaciones que nosotros. Considerar que mi madre es en gran parte responsable de esta cocina genética me daba escalofríos por la espalda. Los archivos de Mam ocultos en mi Gírkù eran categóricos: Mamitu-Nammu había clonado varias especies, en particular la de los Ukubi'im (Homo neanderthalensis) con el fin de hacer a la línea de los Ugubi (monos) autónoma y así restringir las recolecciones salvajes hechas por los Kingu.
Las Ama'argi, por su parte, parecían haber modificado algunas variedades sólo para halagar su ego y quizás incluso para intentar hacerlo mejor que mi progenitora. Las Ama'argi habían jugado un doble juego. Algunas de sus manipulaciones eran oficiales y otras clandestinas. Sin embargo, otros registros me enseñaron que grupos aislados de seres venidos de las estrellas habían ellos también manipulado algunos Ukubi (género Homo). Pero su objetivo no estaba expuesto en mi cristal.
Con mucha voluntad y paciencia, traté de ser aceptado por la tribu que yo visitaba regularmente en Sinsal, en la gran reserva de Kankala (África). Mi admisión con estos Ukubi'im (Homo neanderthalensis) que estaba estudiando fue completa el día en que los pequeños seres descubrieron que tenía las manos palmeadas. Ellos no habían dejado de manipularlos con alternancia. Una vez que ellos estuvieron de acuerdo sobre los dedos curiosos con el clan de forma completa, yo fui totalmente aceptado. La tribu estaba evolucionada y cada uno de sus miembros llevaba ropa de piel de antílope. Ellos Vivían en chozas de mimbre con relativa comodidad, pero sin duda esto les era suficiente.
Estos Ukubi'im (Homo neanderthalensis) procreaban entre ellos por medio de encuentros sexuales. Yo ya había observado discretamente varios de sus intercambios amorosos que son un poco diferentes de los nuestros. Dos hembras tenían el vientre redondo y varias crías pertenecían al clan.
Después de haber ganado su confianza, los Ukubi'im me tomaron un día por el brazo para llevarme al corazón del valle salpicado de volcanes y lagos. Quería llevar mi nave, pero sabiendo que ellos iban caminando, decidí seguirlos pensando que el trayecto no sería muy largo. No contaba con su espacio-tiempo: El viaje duró en efecto cerca de cuatro Danna (8 horas)! Durante todo el trayecto, el paisaje alternó entre sabana arbórea y sabana seca.
Cuando llegamos al destino, los Ukubi'im que dirigían el grupo insistieron en que yo bordeara una zona de sedimentos dudosos realizada por un antiguo río. Detrás de una gran colina ocre, los Ukubi'im me hicieron descubrir un espacio cubierto de vegetación. Esa disposición me parecía imposible en un lugar así. Estos seres más pequeños que yo estaban totalmente emocionados de presentarme este lugar sagrado. La composición era ciertamente increíble, pero que podría significar todo esto? Yo quedé perplejo. Los Ukubi'im se irritaron, sin duda incluso ofendidos por mi falta de entusiasmo. Ellos se concertaron en cuclillas durante un largo rato. Sus entonaciones exóticas se crispaban por momentos, denotando una incomprensión evidente. Ellos se comunicaban de manera distinta entre ellos, pero yo no podía entenderlo.
Cuando los miembros de la tribu estaban en oposición, sólo las canciones parecían poder ponerlos de acuerdo. Ese día, dejaron una bolsa de recipientes de metal finamente realizados. Los Ukubi'im no tenían, a mi conocimiento, el arte de fundir los metales. ¿De dónde provenían estos objetos? Los miembros de la pequeña comunidad comenzaron a hacer sonar los objetos maravillosos y a cantar una melodía ceremonial suntuosa. Este aire me recordó fuertemente al que había oído en la habitación de mi madre cuando estábamos en Anduruna (sistema estelar Gina’abul en la Osa Mayor). Tenía Mam un vínculo directo con esta tribu en concreto?
Cuando cesaron su melodía, los pequeños seres se consultaron de nuevo. El tema cayó sobre los recipientes de agua totalmente vacíos que algunos miembros de la tribu habían llevado sobre sus espaldas. Nos habíamos bebido todo. Unas bolsas pasaron de mano en mano. Los Ukubi'im me miraron fijo mientras articulaban sílabas extrañas. De repente, la música recomenzó más bella como para cerrar una discusión donde  yo no había entendido el propósito. Después de un largo rato, que no podría medir, dos Ukubi'im completamente cubiertos de barro, me sacaron de mi felicidad y me pusieron de pie. El grupo se puso en marcha hacia el norte después de hacerme signos de seguirles. Yo No me sentía listo para irme más lejos y les manifesté mi deseo de volver sobre nuestros pasos, pero uno de ellos me mostró con la mano el espacio cubierto de vegetación, y con la otra mi Gírkù unido a mi cinturón. Trató de pronunciar una palabra que yo no entendí: "A ...ISA, A ...ISA," me dijo así muchas veces. Cómo mi cristal tenía una conexión con este lugar o a dónde debíamos irnos? Esto en cuanto a Kharsag y la colonia, mi curiosidad prevaleció sobre mi razón! Mis compañeros me hicieron una sonrisa amable y reanudamos el camino.
La atmósfera estaba como congelada. Los Ukubi'im que estaban a la cabeza del grupo no dejaban de mirar a las nubes como para ver algo ... El viento no soplaba más. Cruzamos un enorme valle salpicado de arbustos secos y rocas congeladas por el tiempo. El calor invadió poco a poco todo mi cuerpo. Yo tenía la garganta seca. Una mujer del grupo me hizo masticar una planta indefinible de gusto amargo, probablemente para refrescarme.
Después de un Danna (2 horas), mi cuerpo no podía avanzar más. Los Ukubi'im parecían no estar de acuerdo y yo era el motivo de la discordia. Ellos me pusieron a la sombra de una roca.  Uno de ellos llevaba largos tallos de juncos en la espalda. Apoyó su oreja contra el suelo, como para escuchar la tierra. Se movió varias veces y terminó por coger una de sus varillas y la hundió en la arena caliente. El Ukubi'im aspiró por el tallo e hizo aparecer una pequeña fuente que brotaba. Los pequeños seres recolectaron el preciado líquido en sus recipientes de música y me hicieron beber un agua arenosa de sabor asombrosamente puro. A su vez, las mujeres me desnudaron por completo.  Me quedé horrorizado al descubrir que mi piel parecía secarse visiblemente. Me pusieron sobre la piel deshidratada el contenido de sus recipientes metálicos. La intensidad de la luz del día que todavía se filtraba a través de las nubes parecía más peligrosa de lo que aparentaba en estas tierras abrumadoras. Es cierto que desde mi creación, yo nunca hasta ahora me había apartado por tanto tiempo del sol.
Yo estaba muy débil.  Las mujeres parecían preocupadas.  Los Ukubi'im tomaron la decisión de llevarme al punto de agua más cercano. Esta elección probablemente nos retrasaría aún más. Los pequeños seres rompieron ramas que se unieron, para formar una estera en la que me colocaron suavemente. Así me llevaron hasta un estanque natural en el que me sumergieron sin demora. Para mi sorpresa, este baño forzado me dio un nuevo vigor. No podía dejar de pensar en Mam y el lazo que debía unirla a estas criaturas muy entrañables ...
Este tipo de Ukubi (género Homo) sabía más de mi cuerpo de lo que yo pensaba que me conocía a mí mismo. Su personalidad parecía llevar una energía ancestral, sin duda vinculada a la memoria lejana de mi progenitora. Su sencillez era conmovedora. Nosotros, Gina'abul, pasamos nuestro tiempo luchando para afirmar nuestra individualidad, mientras que este tipo de Ukubi vive en comunidad y en paz. Ellos no tienen un jefe conocido, sólo algunos elementos inteligentes y de edad avanzada. Su mirada es justa, como la de Nammu ...
Los pequeños seres con ropa peluda eran pacientes. Se ocuparon de mí y no cesaron de hidratar mi cuerpo. Este baño me fortaleció y me puso en pie en poco tiempo.
Algunos elementos del grupo parecían atraídos por el movimiento de las nubes.  La cabeza fija hacia el cielo, no cesaban de vigilar no sabía que. Debimos Esperar pacientemente a que la luz del día disminuyera gradualmente. De repente, vimos dos estrellas fugaces en dirección hacia el Norte. Desaparecieron detrás de un macizo de bordes redondeados. Retomamos la marcha al atardecer, cuando la temperatura cayó de golpe. Aunque el viaje fue doloroso para mí, yo estaba contento de que mi mente estuviera pensando en otra cosa que Kharsag!
Los Ukubi'im conocían perfectamente estas regiones áridas. Caminamos toda la noche hacia las alturas donde las "estrellas" estaban abatidas y llegamos a nuestro destino, en medio de la suave luz de la mañana. Mi sangre se heló cuando finalmente me di cuenta de lo que mis anfitriones querían hacerme descubrir.
En el corazón del valle estéril se encontraba un objeto luminoso con reflejos plateados. Nosotros nos acercamos a él. Resultó ser una cápsula cuyo origen me era desconocido. Su forma era triangular.  Se trataba de una Unir (pirámide) invertida cuya punta estaba hundida profundamente en el suelo. De su vientre entreabierto emanaba una cálida y relajante luz. Los Ukubi'im abordaron valientemente el aparato y celebraron su resplandor divino. Sin saber por qué, yo fui presa de una emoción sin igual.
Me acerqué al aparato y vi un símbolo en su pared. Tres pequeñas pirámides invertidas formaban juntas un triángulo al revés. Yo conocía este emblema. Mam me lo había presentado varias veces y él aparecía en algunos de sus objetos personales. El mismo signo estaba grabado en Ugur, mi inseparable Gírkù. Se trataba del símbolo de los Abgal, aquel del triple sistema de Gagsisá (Sirio).
Las lágrimas no cesaban de correr por mis mejillas. Yo hubiera querido contenerme, pero la emoción era demasiado fuerte sin que yo supiera la razón. ¿Era mi filiación materna con los Abgal lo que me puso en este estado? Los Ukubi'im estaban felices de ver mi confusión. Nammu me había hecho sentir y reconocer las emociones desconocidas hasta entonces. Ella era definitivamente mi guía en esta vida. Su enseñanza me era preciosa en cada momento. Como hubiera querido que ella estuviera conmigo en este momento particular!
Intenté ponerme en contacto con ella con la ayuda del Kinsag (telepatía), pero una Ukubi'im femenina se acercó y puso sobre mí una mirada penetrante que me perturbó profundamente. Ella tomó mi mano y me extendió los dedos. Ella quería sin duda resaltar el origen común entre la cápsula y yo.  Qué relación los Ukubi'im mantienen con los Abgal del sistema de Gagsisá (Sirius)? Los Ukubi'im me sorprendían día a día. No sólo los Namlú'u parecían frecuentarlos y compartir con ellos ritos comunes, sino que los Ukubi'im mantienen también una relación muy extraña con la tierra y sus elementos. Había leído en alguna parte de mi cristal que ellos entierran a sus muertos ...
Nuestro regreso se hizo con calma y con un sentimiento de alegría contagiosa. Cuando regresamos a la aldea Ukubi'im, no pude dejar de pensar en el genotipo de mis compañeros.  Entonces tomé la decisión de llevar conmigo un ejemplar femenino para estudiarlo de cerca. Yo no sabía cómo justificar tal decisión a mis huéspedes. Tomé entonces a una de las Ukubi'im que se había ocupado de mí de la mano e hice el signo de que yo iba a subir al cielo con ella. Los pequeños seres tuvieron una extraña reacción que era muy diferente de la que yo esperaba. La comunidad me hizo entender que si yo quería tomar a uno de ellos, yo tenía que ofrecerles algo, probablemente un objeto. Uno de los Ukubi'im señaló mi Gírkù que estaba fijo a mi cinturón. El grupo confirmó esta opción firmemente. Yo estaba desconcertado, especialmente por su insistencia. Me precipité entonces en mi nave para encontrar mi cristal tabular de silicato de litio y aluminio que Nammu me había ofrecido para desbloquear mis estados depresivos. Era doloroso desprenderme de él. La comunidad pareció aceptar mi oferta y pude partir con mi espécimen Ukubi'im.
Mi retorno a Kharsag no pasó inadvertido. No sólo Enlil y Ninmah me estaban esperando, sino que además, mi compañera de camino era uno de esos seres cubierto de vello de los que Enlil no podía soportar la presencia. El ambiente estaba cargado de hostilidad. Enlil no dijo ninguna palabra, sus ojos se oscurecieron y mostraron desprecio. Kisar estaba a su lado; su silencio lo decía todo. Ninmah me advirtió que una gran Ninhal (sacerdotisa de la adivinación) me estaba esperando en mi habitación desde hace dos Udh (días). Ninmah tomó un tono suave y me preguntó qué estaba haciendo con esta Ukubi'im femenina. Yo le respondí que sería útil para mí en mi estudio de las estructuras y el desempeño funcional de esta sorprendente familia Urasiana (tierra).
En ese momento, mi casa se encontraba más lejos sobre las alturas de la ciudad, cerca de las fuentes de agua. Ella daba a una de las entradas principales del jardín de Ninmah. Mi morada ha cambiado varias veces de ubicación, pero siempre ha estado cerca del jardín y al borde del agua. Yo no pude dejar de echar un vistazo a la amplia Edin (planicie) a continuación. La arena se elevaba por los aires - los Nungal trabajaban duro.
Cuando entré en mi morada, vi la Ninhal (sacerdotisa de la adivinación) en plena meditación. Llevaba una máscara de metal que le ocultaba toda su cara y le daba un aspecto amenazador. Sus ojos eran todavía visibles. Ella se encontraba cerca del pequeño estanque que yo me construí y en el que se bañaban los cristales luminiscentes. La adivina me dijo que yo no debía ver su rostro. Ella había empujado los pelos de su peluca color de rosa detrás de las orejas. Una tiara delicada rodeaba su cabeza.  Llevaba un vestido púrpura forrado y atado debajo de sus pechos.  Sus pies calzaban sandalias de fibra natural cuyo extremo curvo protegía los dedos. Sólo las Ama'argi se calzaban así a veces.
La Ninhal me pidió que me acercara y me ubicara delante de ella en medio de una gran marca UBh que ella había dibujado en el suelo. Mi hermana Sé'et me había hablado de este símbolo que las Amasutum usan a veces durante las ceremonias enigmáticas ...
La Ninhal se unió a mí en medio del símbolo. Se sentó frente a mí y me pidió que le presentara mis manos. Sus ojos verdes furtivamente distraídos no podían dejar de observar a la Ukubi'im que me acompañaba. Yo la había hecho sentarse en una esquina cerca de la colección de cristales que me han acompañado durante mis viajes entre el Abzu y el Dukug ("montículo sagrado"). La Ukubi no parecía asustada, ella estaba demasiado absorbida por la maravillosa vista de las piedras de cristal.
- Usted no debe involucrarse de esta manera con esta familia Urasiana (terrestre), me dijo la Ninhal (sacerdotisa de la adivinación). Siga este consejo y te irá mejor!
Tomé bastante mal esta sugerencia. Le señalé que mi madre era en parte garante de estos ejemplares y que era difícil para mí repudiar la obra a la que ella consagró tanta energía. La sacerdotisa me respondió fríamente que yo tenía la posibilidad de elegir entre abandonarme sin desenfreno a mi misión de vida o perderme para continuar el trabajo de mi progenitora para los que ella no veía ningún futuro ... "Los oscuros Ukubi (género Homo) de la vasta Edin (planicie) podrán servirte para reivindicar tus derechos alrededor de tus Kuku (ancestros). Será para usted la tarea de determinar el buen empleo que tu deberás asignar a este efecto ", agregó la Ninhal (sacerdotisa de la adivinación).
Yo fui perturbado por sus predicciones. La adivinadora me miró fijamente con su penetrante mirada y se quedó de nuevo en mis manos. Ella me pidió que me descalzara para escrutar el reflejo de mi anclaje. Ella se agitó unos momentos antes de reanudar sus profecías:
- Hijo mío, usted ha sido bien concebido en Margid'da (Osa Mayor)!
-Sí.
- Es en el mismo lugar en el que tu has creado con tu progenitora a los planificadores Nungal?
-Sí!
- Yo no estoy aquí para engañarte, mi hijo. Yo percibo un montón de tormentos en ti. No te voy a ocultar que tu destino parece terriblemente agitado. Los tres reflejos nunca engañan. Tu Posees una larga vida, una muy larga vida  ... Distingo la muerte a tu lado, sin embargo, no te veo desaparecer ... Esto es muy preocupante.  Es como si tu fueras a consagrar tu vida presente a preparar tu muerte, pero sin morir, aunque ... A menos que mi mirada no sea alterada por tantos acontecimientos ... No entiendo bien. Tu destino está ligado a este planeta, eso es una certeza. El destino está en perpetuo movimiento, mi hijo.  Es difícil predecir los eventos con exactitud.
- ¿Entonces por qué estás aquí? Yo le repliqué exasperado.  El espacio-tiempo de este mundo es lo suficientemente agotador tal como es, yo no necesito de tus servicios. Sin duda tu estás aquí por el favor de Nammu. ¿Es por eso que te escondes detrás de esa máscara extravagante? Eres tan mala como adivinadora como mi progenitora!!
Miré hacia arriba irritado. Mi molestia asustó a la Ukubi que se refugió en la parte trasera de la sala.
- No te enojes contra Nammu, 'dijo la sacerdotisa.  La vida es a menudo un insondable misterio difícil de penetrar. He venido a encontrarme con usted para ayudarte a levantar el velo. Debo estar en guardia contra tus miedos. ¿Va usted a persistir de nuevo en llenar el vacío que le asalta a diario? ¿Sabes realmente lo que te falta y lo que tu buscas? Veo tu línea de la vida sobre mesas de cristal.
Me senté de nuevo, intrigado. La lectora del futuro me tomó las manos y cerró sus ojos:
- Usted vivirá muchas aventuras y deberás tomar decisiones para proteger tu bien y a tu familia ... la de Nammu. Distingo un rostro exquisitamente maquillado ... de ojos esmeralda sombreados y subrayados de noche . Una fémina de destino solitario llegará a su tiempo para perturbar tu existencia ... una Nin (sacerdotisa) de seducción divina adornada con innumerables joyas. El color de su piel será idéntico a de los Babbar (albinos). En estos tiempos difíciles, URAS llevará a los mortales que se parecen a usted un poco. Los Gina'abul machos y sus soberanos perecederos estarán a sus pies. Ella hará arrodillarse a los pueblos de Uras, innumerables en ese momento. El mundo entero temblará ante su paso. ¿Cuántas bocas habrán besado las sandalias de tiras doradas? Ella presentará todos los signos de la delicadeza y del refinamiento. Ella estará acostumbrada a los aceites perfumados y los perfumes preciosos. Esta Nin (sacerdotisa) llevará pesados ​​brazaletes y pectorales de metal brillante. Tiaras luminosas ceñirán su frente y los tejidos de Kùsig (oro) caerán de sus cabellos con reflejos oscuros. Sus ropas estarán bordadas con hilos de Kùsig (oro). Ella combinará las sedas brillantes con las cotas de oro macizo. Sus pies pisarán los campos pacíficos y los jardines exuberantes hasta el horno hostil del campo de batalla. El ardor de los combates y la emoción de la victoria serán sus objetivos durante un tiempo. Ella poseerá el arte de exaltar la imaginación de sus soldados. Será en ese período funesto bajo la influencia de tu criatura, el gran Satam, y de tu padre. Las ciudades en efervescencia organizarán banquetes en honor a esta Nin (sacerdotisa). Sus ritos sagrados serán liberados a los adoradores de los templos. Su destino está ligado en parte al tuyo ... Es ella lo que tu persigues y de lo que tu huyes inconscientemente  ... Ella es un doble de lo alto y lo abajo ... ustedes son Urni (almas gemelas).
-¿Qué me estás diciendo, pobre tonta! ! Soy un alma completa, no fragmentada. Esta es mi primera Zisàgál (encarnación) en tanto que ser dotado de razón!
-Te equivocas, hijo mío! - dijo ella con firmeza. Tu error está a la imagen de tu franqueza. ¿Crees que tu serías como eres hoy si nunca hubieras tenido Zisàgál (encarnación) antes? Cuando el largo camino del Zisàgál se despliega y los objetivos de cada uno se precisan, el Ba (alma) puede decidir fragmentarse en dos o más partes, esa es su elección! Pero el proceso es irreversible hasta que cada parte haya completado su trabajo y encuentran sus otros fragmentos al final del ciclo. Así es que, cuando las misiones de cada uno de ellos son completadas cada fracción puede reformar el ser inicial. La mayoría de los Kadistu (planificadores) han terminado este trabajo de Gibilzisàgal  (rencarnación) y sirven a la Fuente en espera de reunirse definitivamente. El ser entero que usted representa ha hecho la elección de dividirse, hijo mío. Él tomó la decisión de separarse para una mejor evolución. Pero es probable, incluso predecible, que se rencuentren periódicamente algunas de tus partes durante tu evolución y por lo tanto de tus vidas ...
Me quedé aturdido por esta revelación. Mi universo interior fue completamente sacudido. ¿Quién era yo en realidad?  Sólo un fragmento de un ser desconocido?  Mi ego recibió un fuerte golpe.
- ¿Cuál es mi origen profundo?  Le pregunté, completamente desilusionado.
La Nindigir (sacerdotisa) tomó mis manos y empleó un tono más indulgente:
- Hijo mío, ¿no lo ves?  ¿No has descubierto gracias a tu progenitora y a las pequeñas oscuras criaturas de la gran Edin (planicie)? Tus ojos, tus manos y tus pies son para mí un archivo abierto. Usted no sólo está afiliado con los Abgal de Gagsisá (Sirio) por tu madre, sino también por la proveniencia misma de tu Ba (alma). Toda tu familia celestial viene de ese lugar admirable. Se trata del planeta denominado Sé'etra'an y que está situado alrededor de Gagsisá-Es (Sirius 3).
Todos sabíamos que los sistemas planetarios de Gagsisá están compuestos de tres soles. Sin embargo, el nombre de Setra'an no me evocaba nada en especial.
-Tu no pareces conocer este nombre sagrado, "dijo ella.

Sé'etra'an es el lugar donde el mayor número de Gir residen. Como usted debe saber, las Gir son las Nindigir susceptibles de dar a luz a un Kiristi. El término Sé'etra'an se traduce en SE-ET-RA-AN, "presagio de vida que acompaña lo alto." El nombre de su hermana Sé'et ("presagio de Vida") proviene probablemente de este lugar.
¿Entonces por qué me hablas de otra Nindigir que aquella que me está destinada? Mi progenitora tenía en secreto la intención de hacerme un Kiristi. Sé'et no es la única que debe acompañarme? Si yo tengo una Urni (alma gemela), es ella ...
Mi interlocutora me detuvo en seco:
- Nammu entendió mal! Uno no se convierte en Kiristi, sino que lo es desde el nacimiento. Los Kiristi deben habitualmente ser auténticos Abgal. Tú sólo tienes un cuarto de sangre Abgal de parte de Nammu. Tu madre es dos cuartos Abgal - Tiamata, su madre - no era en absoluto de Gagsisá (Sirio). Es tu hermana Sé'et la que tiene la sangre más Abgal entre vosotros, una tasa de aproximadamente de tres cuartos. Además, un Kiristi debe ser engendrado naturalmente y exclusivamente por una Gir. ¿Has tu salido de los flancos de Nammu mi hijo? Además, ¿dónde está Sé'et?  ¿Está ella a tu lado para apoyarte en tu tarea?
Al verme decepcionado, la sacerdotisa tomó un aire compasivo. Dudó por un corto tiempo y me lanzó, "No se puede culpar a nadie por esto. Tu eres víctima de una laboriosa degeneración consanguínea  ... a la imagen de la derrota de los Gina'abul. Sin duda, tú estás aquí para aliviar algunos males entre los nuestros. Pero eso no es todo mi hijo ... " Los ojos de la lectora del destino se oscurecieron de nuevo. Ella prosiguió:
- Mi hijo, debo una vez más advertirle contra esta Nin (sacerdotisa) de piel nacarada. Ella es ciertamente tu contraparte, sin embargo ten cuidado de su actitud. Tus opciones son dispares. Tu contraparte remota ha elegido los caminos tortuosos que no debemos juzgar. Ella sabrá siempre dar una excusa a sus gritos y sus lágrimas. Ustedes se parecen en muchos puntos, pero el camino que ella ha elegido es accidentado y contiene muchas trampas. Es en el hombre donde ella tratará de encontrar el consuelo y alivio de sus males. Ella empleará formas desconocidas hasta ahora para atraer a los machos a su litera real. Muchos de ellos caerán por su propia culpa en la locura o perderán simplemente la vida. Tú sólo la comprenderás, y tu la estimaras sin realmente saberlo porque una Urni (alma gemela) es siempre atraída por una de sus contrapartes. Sin embargo, cuando su silueta ágil e imperiosa haya obtenido el juicio de los poderosos de este mundo; cuando las tinieblas, que ella habrá engendrado en el nombre de tu Creador y del gran Satam, hayan cubierto Uras; cuando su tono delicado y despectivo haya dejado de resonar en los palacios de alabastro y que los muertos amontonados debajo de sus pies le hayan dado náuseas, esta Nin de juventud indómita vendrá luego a usted totalmente desesperada. Ella no poseerá ningún bien. En ese momento, porque sus ojos ya no estarán en la búsqueda de la ambición, ella posará finalmente su mirada verdadera sobre usted y te reconocerá como el que buscó durante una eternidad. Tú te convertirás en su único deseo. Tendrás que tener cuidado de no caer en la locura tu también, porque esta mujer tendrá un muy fuerte magnetismo. Ella intentará cambiar por usted. Su compromiso con usted se ocultará a todos los Gina'abul ... eso es todo lo que debes saber sobre ella, mi hijo, con el riesgo de influir en el destino que tu has elegido ...
- Elegí yo sufrir?, tengo que saber!
-No puedo revelarte nada más mi hijo. El destino que tu te has reservado sólo lo puedes ver tu. Todo ser puede influir en los pensamientos, el medio ambiente y por lo tanto su destino. Una buena parte de tu vida parece ser una búsqueda constante ... Los grandes caminos están inscriptos, pero no los desvíos ...
-Nammu afirma que la densidad del Ki Urasiano (terrestre) es traicionera para los hombres cuyo linaje proviene de Urbar'ra (la constelación de Lyra), y que yo terminaré por experimentar amargamente esta realidad si Sé'et no vuelve a mí. ¿Qué quiere decir ella?
-Los Reales y sus descendientes Imdugud no tienen este problema. Es cierto que la frecuencia de este planeta es más elevada que la de nuestras colonias y particularmente las de Urbar'ra (Lyra) o también de Margid'da (Osa Mayor). El Ki de Uras (Tierra) es traicionero para los hombres que provienen de esos lugares celestiales. Sólo tengo una recomendación para hacerte sobre este tema a mi hijo, es la de encontrar una Nindigir (sacerdotisa) que te dará su visión de la vida.
-Yo soy considerado por la mayoría de entre nosotros como un Kadistu (planificador). He recibido el aliento de mi madre, yo soy el "reflejo de la Señora de la vida." Yo soy el hijo del agua y el Niama se propaga en mí tal como un manantial de la fuente inagotable. Esto no puede ocurrirme a mí!
-El Niama no tiene nada que ver con esto. La mayoría de entre nosotros no tiene ese poder y esto no nos impide ser Kadistu (planificadores). Yo no sería tan categórica como usted. Tu te pareces demasiado a tu creador. Tu aprendizaje claramente aún no ha concluido. Tu deberás tener un poco más de respeto para tus Nungal.
-Que les ocurrirá a ellos, los Nungal?
La sacerdotisa tuvo un breve momento de duda.
- Tus Alagni (clones) son víctimas inocentes. Si tu fidelidad de compromiso resiste a las tentaciones y a las tormentas que te amenazan, entonces tú sabrás adoptar medidas que liberarán a los tuyos.
La Ninhal (sacerdotisa de la adivinación) se puso de pie, me hizo una reverencia y salió de mis apartamentos en silencio. Yo me quedé completamente aturdido. La Ukubi'im hembra había recorrido la sala principal. Su camino vacilante la había llevado a la puerta de mi laboratorio. Cuando entré en la habitación, la sorprendí cerca de una Siensisâr (matriz artificial) del Abzu que yo había traído conmigo. Ella me miró con la insistencia de una mirada atónita. La Siensisâr (matriz artificial) debía parecer para ella un cristal gigante.

Había tanto desinterés y devoción en estos especímenes, y el contraste era sorprendente entre los oscuros pequeños seres de la vasta Edin (planicie) y la fémina llamada Hulla - la pequeña Ugubi (mono) de mi progenitora. ¿Por qué tanta diferencia entre sus estaturas y sus temperamentos? ¿Por qué haber creado tales disparidades y una gran diversidad entre las especies Ugubi (monos) para hacer este Ukubi (género Homo) realizado? Tenía que encontrar la razón y sobre todo entender el funcionamiento de estas especies exóticas, de acciones mucho más pacíficas que las de los Gina'abul ...